BANCOS

«La fusión de Multicaja y Cajalón compensa ahora y en el largo plazo»

Bruno Catalán y José Antonio Alayeto, presidentes de Cajalón y Multicaja

José Antonio Alayeto, presidente de Multicaja, y Bruno Catalán, presidente de Cajalón.
«La fusión de Multicaja y Cajalón compensa ahora y en el largo plazo»
OLIVER DUCH

Las Asambleas Generales de Multicaja y Cajalón aprobaron el viernes el proyecto de fusión de ambas cajas rurales aragonesas. Ahora solo faltan los parabienes administrativos para hacer realidad la Nueva Caja Rural de Aragón (este es el nombre jurídico, la marca aún no está decidida). En esta entrevista, los actuales presidentes de Cajalón y Multicaja, Bruno Catalán y José Antonio Alayeto, respectivamente, explican las razones de la unión y lo que esperan del futuro.


Durante mucho tiempo, rumores y especulaciones apuntaron una inminente fusión de las cajas rurales aragonesas, unión que no se produjo. ¿Por qué se integran Multicaja y Cajalón en este momento? ¿Por convencimiento o por presiones del Banco de España, por obligación o por devoción?


JOSÉ ANTONIO ALAYETO: Ha sido una iniciativa de los dos Consejos de Administración. Creímos que este era un buen momento. Hasta ahora habíamos convivido y creo que ha venido muy bien a la sociedad aragonesa esa convivencia, pero estamos en una coyuntura económica, con unas oportunidades de negocio que no debíamos perder. La decisión no se ha tomado ni por la situación de nuestros balances, ni por nuestras cuentas de resultados. Podíamos habernos mantenido en solitario, pero había que aprovechar las oportunidades.


BRUNO CATALÁN: Desde hace tiempo se viene hablando en el seno de las cajas rurales españolas de la necesidad de ganar en tamaño y eficiencia, de descargar de costes operativos a las entidades. Estas inquietudes surgieron en todas las cajas rurales españolas y nosotros vimos que aquí teníamos una gran oportunidad, en contra de lo que podía parecer (porque hay algunas oficinas que se solapan, por una rivalidad mantenida en cierto periodo de nuestra historia?). Una oportunidad que aún se ponía más de manifiesto en la actual coyuntura económica, donde los márgenes financieros se han estrechado y el negocio ha caído. Entonces contemplamos la posibilidad de unirnos con quien mejor entiende nuestros criterios. Cajalón y Multicaja los comparten, hasta el punto de que somos como dos gotas de agua, tenemos los mismos defectos y las mismas virtudes y además, pertenecemos al mismo grupo financiero. ¿Qué hacíamos aquí dándonos palos?


Hay fusiones poco necesarias, en las que la sociedad o entidad resultante de la unión no representa un gran avance, ni siquiera puede considerarse como suma de las dos por separado. ¿Creen que la unión de Cajalón y Multicaja será un 1+1=2; 1+1=3 ó 1+1=1?


J. A. A: Como músculo financiero, la nueva entidad arranca con un potencial que nos sitúa como la segunda entidad con mayor número de oficinas en Aragón. Yo creo que en nuestro caso será 1+1=3 . En este caso, la integración no solo compensa en el presente, sino en el largo plazo. En los años 2013, 2014 y 2015 seremos mucho más competitivos.


Cuando hablan del futuro y de atraer a más entidades, ¿piensan en algunas cooperativas concretas?


J. A. A.: Siempre decimos que este es un proyecto abierto. Una cosa es que hagamos una estructura para Aragón y se cree una nueva entidad, pero creemos que debe ser una herramienta para, a través de SIP (Sistema Institucional de Protección) o de grupos cooperativos, atraer a más cajas que piensen como nosotros.


B. C.: Cualquier proceso de fusión es muy complicado si se juntan más de dos invitados. Nosotros, como primer paso, hemos ido por la vía de hacer una entidad integrada con vocación aragonesa, y vamos a dejar que a este proyecto se sumen otros. Quien comparta esta filosofía y que esté próximo, geográficamente hablando, tendrá las puertas abiertas.

Una vez reestructurado el mapa de cajas de ahorros, toca reordenar el de cooperativas de crédito. Según informaciones oficiosas, el Banco de España querría que las más de setenta entidades actuales quedaran reducidas a tres o cuatro grandes grupos de cajas rurales. En ese contexto, ¿qué papel aspiraría a jugar la Nueva Caja Rural de Aragón?


J. A. A.: La fortaleza de este proyecto radica en que si el Banco de España entiende que en el país deben quedar tres o cuatro cajas rurales, una de ellas va a ser esta. Por situación geográfica y por nivel de negocio. Tras la fusión nos situaremos como la tercera caja rural de España.


B. C.: Está claro que a un banco grande no podemos llegar aunque nos unamos tres o cuatro cajas rurales. La estrategia que buscamos con esta integración es practicar una banca de proximidad, pero teniendo un mayor volumen, buscando mejorar los resultados y ganando en eficiencia. Lo que pensamos es que, a medio plazo, en el sistema financiero español quedarán dos clases de entidades: los bancos y las cooperativas de crédito. Y creemos que es una oportunidad muy importante que se nos abre en nuestro medio rural, donde es posible que esos nuevos bancos ya no encuentren rentable mantener sus oficinas. Para nosotros significaría muchísimo porque podríamos ampliar nuestra cuota de mercado.


La cultura financiera de Cajalón y Multicaja es diferente. ¿Temen que esto genere algún tipo de tensión durante la integración?


B. C.: No somos tan diferentes como parecemos. Los dos somos líderes en el medio rural y hemos sabido alcanzar cuotas parecidas en el medio urbano. No sé qué razones se manejan para decir que somos diferentes. Evidentemente, existen personalidades y muchas veces, es la personalidad, el gesto es el que hace que parezcas otra cosa.


J. A. A.: Quizá demos esa impresión porque tenemos maneras diferentes de vender marca, pero en cuanto a negocio, si analizamos los resultados, los datos son similares.


¿Qué plazos se dan ustedes para acabar con las bicefalias?


B. C.: Los presidentes nos hemos dado tres años de tiempo. Yo ocuparé la presidencia tres años (y Alayeto será copresidente), luego yo me retiraré completamente y José Antonio se quedará los tres años siguientes. Los directores convivirán dos años, que es un plazo que consideramos necesario para culminar la integración y limar asperezas. Queremos eliminar cuanto antes las fatídicas palabras 'nosotros' y 'vosotros'.


J. A. A: Los dos tenemos experiencia de otras fusiones, se trata de no cometer los mismos errores.