zaragoza. Primero fue el vino, el aceite y las hortofruticultura (Enomaq, Oleomaq y Fruyver). Después llegó el mercado alimentario (Qualimen). Ahora es el turno de la ganadería. Con ella el sector agroalimentario volverá a mostrar en Feria de Zaragoza su potencia económica y su capacidad de resistencia en momentos de crisis. Lo hará entre el 24 y el 27 de marzo en la novena edición de la Feria Internacional para la Producción Animal (FIMA Ganadera), en la que 810 expositores -530 españoles y 280 extranjeros procedentes de 23 países- ocuparán un total de 74.900 metros cuadrados en el recinto ferial de la capital aragonesa para mostrar toda la innovación y la más avanzada tecnología por el sector y la industria ganadera.

"En un año tan especial, con una crisis de todos los calificativos que queramos añadir, en las ferias celebradas hasta ahora hemos salvado los muebles", explicó ayer el presidente de Feria de Zaragoza, Manuel Teruel, que recordó que en esta novena edición FIMA Ganadera mantiene el número de expositores, pero crece en superficie respecto a la celebrada en 2007. Teruel explicó que este año el certamen es "más internacional", no solo por la presencia de expositores extranjeros sino también por las 150 delegaciones empresariales procedentes de 16 países -56 más que en 2007- que participarán en las misiones comerciales organizadas en el marco del certamen. El presidente de la institución feria destacó además que la presencia de un millar de animales vivos -frente a los 549 de la edición anterior- convierten a FIMA Ganadera en el mayor escaparate y referente del sector pecuario en Europa.

Una potencia en Aragón

En la presentación del certamen participó el consejero de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, que aprovechó la ocasión para destacar que "la ganadería es una potencia económica en Aragón". Argumento que acompañó con cifras. Durante el pasado año, el sector pecuario facturó 1.760 millones de euros, un 11% más que en año anterior. De esta forma, la producción ganadera supone ya el 58% de la Producción Final Agraria.

"Es un sector muy fuerte, y bien que nos viene porque como siempre digo un poco jocosamente, la ganadería es una industria con patas que convierte los forrajes en proteínas", aseguró Arguilé.

Por subsectores, el consejero destacó el peso del porcino, que con 10 millones de animales de cebo ha situado a Aragón "parejo" a Cataluña, "las dos mayores productoras de porcino de España". De los 1.670 millones facturados por el total del sector, 1.000 millones proceden del porcino, que representa el 60% de la producción final ganadera.

En su recorrido por las distintas especies, Arguilé reconoció que el desacoplamiento de la prima de vacuno de cebo hizo que algunos ganaderos abandonaran, "pero ahora el sector se ha estabilizado y su facturación el pasado año creció un 7% hasta alcanzar los 318 millones de euros", matizó.

Reestructuración en ovino

Al referirse al ovino, el consejero aragonés manifestó su deseo de que se aplique cuanto antes la desvinculación total de las ayudas a la producción -actualmente está desacoplada el 50% de la subvención-. Es el camino, según defiende Arguilé, para que el que quiera dejar la actividad "pueda irse a gusto con su mochilica -en referencia a las ayudas- y con los que quieran quedarse podamos abordar el necesario proceso de reestructuración que requiere el sector para dimensionar las explotaciones y hacerlas más competitivas", insistió.

Según el consejero, Aragón ha perdido explotaciones de ovino, pero no así cabezas de ganado. La comunidad cuenta con una cabaña de unas 2.200.000 de ovejas, de las que 2.090.000 están subvencionadas.

Todas estas cifras prueban, en palabras de Gonzalo Arguilé, que el sector agroalimentario le está poniendo cara y ganas a la crisis, no se arruga y afronta los problemas con inversiones e innovación. "Y eso -dijo el consejero- lo veremos en FIMA Ganadera".