FINANZAS

Entre el microcrédito y el capital riesgo

La Fundación Creas, con sede en Zaragoza y vocación nacional, promueve inversiones en empresas dirigidas a la creación de valor social. Puesta en marcha hace año y medio, se dispone ahora a dar el salto con su participación en nuevos proyectos

Antonio García Allut, creador de Lonxanet, empresa participada por la Fundación Creas.
Entre el microcrédito y el capital riesgo
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Lleva cerca de año y medio en marcha, pero es ahora cuando quiere dar el salto. Nacida en Zaragoza, tiene vocación nacional y se distingue por su especialización en inversiones dirigidas a empresas que crean valor social. Es la Fundación Creas, que trabaja en un terreno situado entre los microcréditos y el capital riesgo. Un proyecto pionero en España.

 

La historia se gestó en verano de 2007 y empezó a materializarse a finales de ese año. Inquietos profesionales del mundo de la empresa y de organizaciones sociales se liaron la manta a la cabeza para constituir -de momento con la figura de fundación- una entidad que utiiza los mecanismos del capital riesgo para dar respuesta a un sector, apuntan los promotores, que se plantea cómo contribuir al crecimiento económico y al desarrollo sostenible canalizando sus inversiones en empresas que participen de valores y ética social.

 

"Queríamos dar al salto de los microcréditos al capital riesgo y fomentar el desarrollo de esta forma de inversión en el ámbito social", señala uno de los impulsores del proyecto, Luis Berruete, arquitecto zaragozano que participa desde hace años en organizaciones no gubernamentales y uno de los responsables de la promotora inmobiliaria Euroaragón. "Nuestro interés es el de acercar el mundo social al empresarial, al real, nos vemos como un puente entre dos mundos", apunta por su parte Sandra Benbeniste, que trabajó unos años en la Fundación Ecología y Desarrollo y que hoy ejerce como consultora independiente.

 

Berruete y Benbeniste son dos de los miembros del Consejo Directivo de la Fundación Creas, integrado también por Ana Alcaine, Ángela Alferez, Mercedes Valcárcel, María Zapata, Pedro Javier Armentia y Sergio Sanz, expertos en diferentes campos relacionados con el mundo de la economía y la empresa, particularmente en cuestiones como el capital riesgo o la responsabilidad social corporativa (RSC).

Inversiones ya hechas

La Fundación Creas, que nació con el nombre de Fundación Gen, inició su andadura con inversiones prácticamente desde el primer momento. Aportaciones económicas para acompañar a emprendedores con proyectos que responden a compromisos sociales. Una de ellas es la gallega Lonxanet, que se dedica desde 1998 a la distribución directa de productos del mar, que está participada por cofradías de pescadores y en la que el 50% de los beneficios se dedican a proyectos de carácter social, económico y medioambiental del sector pesquero artesanal. El director de la firma, Antonio García Allut, profesor de Antropología de la Universidad de La Coruña, tenía problemas en la empresa y no quería intermediarios para acceder a una financiación que le permitiera salir adelante, de modo que el proyecto de Berruete y compañía le vino en buen momento. Gen (hoy Fundación Creas) entró en el verano de 2008 y las cosas van mucho mejor.

 

"Ofrecemos ahora inversiones desde los 20 a los 20.000 euros, nunca somos mayoritarios e intentamos aportar apoyos de acompañamiento dirigidos a una gestión con visión social", declara Luis Berruete al hablar de la apuestas de Creas. En cuanto a los inversores, indica que los primeros han sido los impulsores del proyecto, si bien a partir de ahora están contactando con particulares, paso previo al salto hacia cajas de ahorros y gobiernos. "Queremos intentar que fondos de capital riesgo inviertan en cuestiones sociales y medioambientales", insiste Berruete.

 

Además de Lonxanet, otras empresas participadas por la Fundación Creas son Nexos, entidad especializada en ayudar a las organizaciones a implementar criterios de Responsabilidad Social Empresarial en sus procesos de compra, y Fun, compañía dedicada a la recuperación de equipos electrónicos para su posterior reutilización que tiene su sede en La Muela (Zaragoza).