La llegada del verano ha revitalizado el sector turístico, que resultó muy castigado en 2009 por la crisis económica y que, poco a poco, empieza a recuperarse gracias a los repuntes del crecimiento en los grandes países europeos, principales mercados emisores de viajeros hacia España. El pasado julio llegaron 6.979.896 turistas internacionales, un 4,5% más que en el mismo mes del año pasado, según el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Es el tercer aumento consecutivo en las entradas, tras los avances del 1,1% y del 1,7% registrados en mayo y junio, respectivamente, y el mayor incremento desde mayo de 2008.

Lo más llamativo de los resultados de julio es que el número de turistas procedentes de Reino Unido -país del que proceden el 23,5% de extranjeros que eligen España para pasar sus vacaciones- aumenta un 1%, hasta 1.641.831. La subida es mínima pero trascendental porque el mercado británico rompe la tendencia a la baja iniciada hace 26 meses en el número de viajeros, atribuida por los expertos a las dificultades económicas y a la pérdida de valor de la libra esterlina respecto al euro. La depreciación reciente de la moneda europea en el mercado de divisas ha animado a muchos británicos a volver a viajar gracias a un tipo de cambio más favorable.

Aumentos espectaculares

Los turistas alemanes continúan al alza y en julio sumaron 1.069.444 visitas, un 1,9% más interanual. También hay que destacar el crecimiento del 5,2% en el número de italianos, 383.527 en total. Solo Francia, entre los grandes países europeos, registró un descenso leve del 0,4%, que el Ministerio de Industria atribuye a la caída de las llegadas por avión a consecuencia de la huelga de controladores aéreos en ese país. En lo que va de año, los visitantes galos acumulan una subida del 1,5%.

Destacan los espectaculares aumentos registrados en las llegadas de turistas procedentes de Estados Unidos (32,1%), Suiza (24,7%) y países nórdicos (16,7%) en el mes de julio. No obstante, su peso específico sobre el total es muy bajo: los turistas estadounidenses suponen solo el 2% del total de viajeros llegados a España en lo que va de año, los suizos el 2,2% y los nórdicos el 6,8%.

Los efectos de estos incrementos sobre el sector hotelero han sido muy positivos. Durante el mes de julio los hoteles españoles registraron 35,1 millones de pernoctaciones, lo que supone un aumento interanual del 7,2%, según el INE.

Del avance son responsables los viajeros españoles, que incrementaron sus estancias un 1,8%, pero sobre todo los extranjeros, cuya subida alcanzó el 11,1%. La estancia media, sin embargo, baja un 1,4% respecto de julio de 2009, y se sitúa en 3,7 pernoctaciones por persona.