CRISIS ECONÓMICA

El transporte aragonés teme una «catástrofe» si la euroviñeta se generaliza

Tanto autónomos como empresarios coinciden en que la medida va a suponer un aumento de costes «muy difícil» de asumir por un sector debilitado por la crisis.

Enrique Ortiz, vicepresidente de CETM, en las instalaciones de su empresa en Cabañas.
El transporte aragonés teme una «catástrofe» si la euroviñeta se generaliza
JOSé MIGUEL MARCO

La decisión del Parlamento Europeo de incrementar hasta un 30% los peajes para los camiones ha unido al sector del transporte contra un nuevo coste que amenaza su frágil situación. Las grandes empresas y los autónomos coinciden en que la medida es «inasumible» cuando todavía no se ha recuperado la actividad, el carburante no deja de subir y la morosidad aumenta. Además, ven en la decisión una medida puramente recaudatoria.


«Ahora ya no se pueden asumir más costes», asegura José Carlos Castañosa, miembro de la junta de Tradime Aragón y transportista desde hace 24 años. No quiere llevar más pesimismo al sector, que lucha por sobrevivir, pero reconoce que «si se aplica a todas las carreteras va a ser una catástrofe». La asociación de autónomos está pendiente de los detalles, si afectará a todos los tipos de vías, si penalizará los kilómetros recorridos aunque sea de vacío y qué países la pondrán en marcha. La llamada euroviñeta supondría una piedra más en el camino. El cálculo del gravamen para un vehículo medio es de hasta 2.500 euros al mes por camión. Teniendo en cuenta que los transportistas están cobrando a 120 días, «¿qué empresario puede conseguir 10.000 euros?», se pregunta Castañosa. Y no se puede elegir. «Tenemos que ir a trabajar donde hay trabajo y ahora el trabajo viene de Alemania», explica.


«Lo más tarde posible»


«Vamos a pelear por que se aplique lo más tarde posible y sea lo más ligera posible», afirma Carmelo González, presidente de la Federación de empresas de transporte de mercancías de Zaragoza (Fetraz). La patronal defenderá que se pueda retrasar a 2014 y que el peaje de entre 0,15 y 0,20 céntimos por kilómetro se eleve progresivamente. El coste extra llega en un momento de «huida hacia delante» con tarifas por los suelos. «Tenemos que ser capaces de unirnos para buscar sinergias», plantea a un sector caracterizado por su división. Las previsiones no apuntan a una mejoría de la actividad y la amenaza de cierres continúa.