GANADERÍA

El sector porcino aragonés podría perder 162 millones de euros por el alza del cereal

Según los cálculos del grupo parlamentario del PP, la subida de un 40% del grano provocará pérdidas de hasta 18 euros por cerdo.

Los devastadores incendios en Rusia y la decisión del Kremlin de suspender sus exportaciones de grano hasta finales de año, el aumento del consumo de cereal de China y de los países emergentes y la especulación en los mercados de futuros de materias primas se han convertido en un explosivo cóctel que ha disparado los precios del cereal hasta un 40% en apenas 20 días y que amenaza con poner en un grave aprieto a una de las más importantes ganaderías de Aragón: el porcino. Este es el preocupante panorama que ayer dibujó Josquín Salvo Tambo, portavoz de Agricultura del Partido Popular en las Cortes de Aragón.


Salvo, que también es vicepresidente de la Lonja Agropecuaria del Ebro, explicó que el encarecimiento del cereal llega precisamente cuando además se ha producido una bajada de los precios del porcino, descenso que este año llega incluso adelantado al ciclo normal. De la combinación de ambos factores, y según los cálculos del parlamentario popular, las pérdidas por animal alcanzarán los 18 euros. Dado que en Aragón existen 9 millones de cabezas de ganado, serán 162 los millones de euros en pérdidas que tendrá que soportar este sector, "que supone el 25% de la Producción Final Agraria y que es para la ganadería aragonesa lo que General Motors es para la industria de la comunidad", matizó Salvo Tambo. Porque, como auguró el parlamentario, la escalada de precios en el cereal "no tiene pinta de cambiar, al menos, hasta diciembre".


El porcino no será la única cabaña perjudicada. También se resentirán, según Salvo, los productores de pollo, de vacuno y de ovino, pero con menor intensidad. En el caso de las dos primeras ganaderías "porque no tenemos una gran producción", insistió. En el caso del ovino, "por su capacidad de resistencia y su rusticidad", dijo el diputado popular.

 

Sustitutivos a la soja


Salvo recordó que el 23% del coste del cerdo lo supone la soja -utilizada para su alimentación- por lo que criticó que además de su elevado precio, "todo el dinero que por ella se paga va directamente a Estados Unidos, por donde pasa toda la producción", insistió.


Por eso, el representante del PP se mostró partidario en utilizar "sustitutivos" a esta proteaginosa y entre ellos nombró los gisantes, las habas y las lentejas. Y exigió que se incentiven dichos cultivos para que resulten un "aliciente para el agricultor y un ahorro de costes para el ganadero".


Salvo recordó que aunque está permitido el aporte de grasa animal en los alimentos, se mantiene la prohibición impuesta tras la crisis de las vacas locas de utilizar harinas animales para alimentación del ganado. Sin embargo, insistió en que no se ha conocido ningún caso de la enfermedad en monogástricos -cerdos y pollos- por lo que, en su opinión, habría que recuperar estas harinas para elaborar piensos más baratos.


El portavoz de Agricultura del PP en las Cortes de Aragón abogó también por la puesta en marcha de ayudas para el porcino, "que no recibe un solo euro de las arcas comunitarias", destacó. Y dado que no pueden darse subvenciones directas sin permiso europeo, el diputado propuso ayudas fiscales "o de algún otro tipo" para salvar la ganadería.


Reconoció además que las operaciones comerciales están totalmente paralizadas. Los agricultores no quieren vender porque no se fían y esperan mejores precios, explicó Salvo, que se mostró partidario de ir vendiendo "paulatinamente" para evitar "desastres".

 

Los recortes


Salvo se mostró muy crítico con las consecuencias del recorte que han sufrido las arcas del Departamento de Agricultura del Gobierno regional. Y se refirió especialmente al escaso presupuesto con el que cuenta el Plan Renove -660.000 euros- o las trabas que encuentran los jóvenes que quieren acceder a las ayudas a la incorporación. El parlamentario criticó además que "en 10 años se han ejecutado 23.000 hectáreas nuevas de regadíos, la tercera parte de lo que había programado".