MACROECONOMÍA

El presidente de la CECA alerta de la reacción "histérica" de los mercados

Quintás advierte de nuevas oleadas de problemas para la banca internacional. Reconoce que la desaceleración económica impactará en las entidades españolas.

El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Manuel Quintás, alertó ayer, mientras las bolsas se disparaban, de los riesgos de la extrema volatilidad de los mercados, cuya reacción en las últimas sesiones no dudó en calificar de "histérica". Durante su participación en el Foro ABC, que este diario organiza en colaboración con la consultora Deloitte, Quintás advirtió de las nuevas oleadas de problemas que se están sucediendo en la crisis financiera internacional.


Bancos y cajas españoles, cuya solvencia elogió -y atribuyó, en un 70% a las directrices que ha aplicado el Banco de España desde hace más de una década- podrían verse directamente afectados por la depreciación de títulos cuya calificación descienda como consecuencia del nuevo episodio de turbulencias desencadenado por las aseguradoras `monoline´. Y, de forma indirecta, el negocio de las entidades nacionales también se resentirá de la desaceleración económica.


Las aseguradoras `monoline´ norteamericanas son intermediarios financieros poco conocidos, explicó, que durante mucho tiempo centraron su actividad en el aseguramiento de emisiones de ayuntamientos y otras entidades locales, todas ellas de elevada calificación. Pero, "empujadas por la codicia o la inocencia", añadió Quintás, empezaron a asegurar activos `tóxicos´, es decir, los famosos instrumentos financieros repletos de hipotecas `basura´.


Las `monoline´ están ahora al borde de la quiebra o de la recalificación. Y "una enorme cantidad de títulos cuya solvencia podría verse rebajada están en manos de entidades españolas, que resultarían contagiadas. Por eso, aunque desde la distancia, también los bancos y cajas españoles tienen que estar preocupados por el problema, concluyó.


Nueva oleada de dificultades


A esta nueva oleada de dificultades atribuyó el presidente de CECA la extrema volatilidad de las bolsas en los últimos días. Cuando la Administración Bush anticipó su programa de remedios y los agentes económicos vieron que no aportaba solución a las aseguradoras afectadas se produjo el primer descalabro. Bastó la noticia de que una docena de personas de alto rango se reunieran en Estados Unidos para hablar de una operación concreta de salvamento para que los mercados de valores reaccionaran al alza. "Pero una cosa es empezar a hablar y otra cuajar un plan", zanjó Quintás.


Por añadidura, estimó que las pérdidas por impacto de la crisis de las hipotecas `basura´ que están reconociendo las entidades norteamericanas y otras suman, a día de hoy, unos 133.000 millones de dólares, y todos los expertos coinciden en que esa es la punta del iceberg, de manera que una evaluación de las más razonables duplica con creces esa cuantía. Nadie sabe por donde van a aflorar los `números rojos´", apuntó el presidente de CECA, si bien reconoció que España es "uno de los pocos oasis" en este episodio concreto de la crisis financiera.


Morosidad más intensa


Quintás no quiso entrar en harina política. En vísperas de campaña electoral, generalizó sus comentarios sobre la marcha de la economía. Reconoció, eso sí, que la ralentización acentuará las dificultades para el sistema financiero español.