MACROECONOMÍA

El plan de "estímulo económico" del Gobierno divide al Parlamento

El PSOE se queda casi solo en su defensa, mientras que IU-ICV y UPD votan en contra y el resto de grupos, incluido el PP, se abstiene.

El debate parlamentario sobre el plan de "estímulo económico" aprobado por el Gobierno evidenció este martes la distinta sensibilidad que tienen las fuerzas políticas sobre la intensidad del 'bache' en que se encuentra la economía española, para muchas una verdadera "crisis" que el PSOE juzga sólo como una "desaceleración", eso sí, "brusca". No obstante, la mayoría de los grupos -incluido el PP, a pesar de sus duras críticas- optó por la abstención para dar un voto de confianza al nuevo Ejecutivo, mientras que la coalición IU-ICV y UPD, liderado por Rosa Díez, se pronunciaron en contra y tan sólo Coalición Canaria apoyó a los socialistas a la hora de convalidar el real decreto correspondiente, que recibió así 'luz verde' por parte del Pleno del Congreso de los Diputados tras rechazar que se tramitara como proyecto de ley, a fin de poder presentar enmiendas.


Durante el debate, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, volvió a hablar de "turbulencias" financieras de alcance internacional, que han provocado "una coyuntura complicada, de duración incierta y efectos difíciles de valorar". Eso sí, eludió hablar de parón o frenazo en la actividad económica en España, términos que sí utilizan ya muchos expertos e insistió en que se trata 'sólo' de una fase de "menor crecimiento". La principal medida del decreto -que, según sugirió el ministro, será sólo el primer paso de una serie de proyectos destinados a reactivar la actividad, al menos, hasta 2010-, aprobado en consejo de ministros el pasado día 18, es la ya conocida rebaja fiscal de 400 euros, vía devolución de parte de las sumas retenidas por Hacienda, de manera que quien gane menos también recibirá una suma inferior.


Según la memoria económica del plan, 1,7 millones de contribuyentes (la mayoría asalariados) -es decir, uno de cada diez que iban a ser beneficiados por la nueva deducción en el impuesto de la renta- obtendrán menos de esos 400 euros (la devolución media será de 348 euros). Así, el coste final de ese recorte quedará en 5.698 millones; eso este año, porque a medio y largo plazo el Gobierno considera que resultará inferior al ser compensado con el aumento de consumo que se espera en las familias tras recibir esta inyección económica. Cree en este sentido que también mejorará el producto interior bruto (PIB) entre dos y tres décimas (unos 3.000 millones)en 2008 y otro tanto en 2009.

Injustas y electoralistas


Para buena parte de la oposición parlamentaria, sin embargo, esta medida responde a fines electoralistas y no es precisamente un ejemplo de justicia social. Y es que, según el PP, coincidente en este punto con IU, tanto las familias con dos hijos como los jóvenes 'mileuristas' que no estén pagando una hipoteca y los pensionistas sin familiares a cargo recibirán una suma muy inferior a la mayoría e incluso, en algún caso, casi ínfima. Para el ex ministro de Hacienda y ahora portavoz económico de los 'populares', Cristóbal Montoro, se ha usado una técnica fiscal "muy burda" que, en la práctica, no beneficia más a quien mayores cargas tienes y más gastos soporta.


Entre el resto de grupos, también hubo coincidencia en que no es el plan que necesita la economía española, sobre todo porque se queda corto en su alcance, su efectividad es "dudosa" e incluye algunas medidas "contradictorias". Pese a ello, CiU, PNV, ERC, BNG y Nafarroa Bai prefirieron abstenerse en la votación "por respeto a las personas que puedan cobrar esos 400 euros", aunque reprocharon al Gobierno que no sea más claro respecto a la coyuntura actual. "Sin caer en catastrofismos, hay que decir sin miedo que estamos en crisis, porque es lo que la gente entiende, y no hablar de desaceleraciones", declaró el portavoz de CiU, Josep Lluis Sánchez Llibre.