CRISIS INMOBILIARIA

El "ladrillazo" restará este año 3.300 millones en ingresos fiscales a la Administración

El Servicio de Estudios del BBVA afirma que los ayuntamientos serán los grandes perjudicados de la crisis inmobiliaria. El impacto en las arcas públicas será aún más profundo en 2009, asegura la entidad

Al evidente impacto en el mercado laboral, el desplome de la actividad constructora e inmobiliaria suma multitud de efectos 'colaterales'. Entre estos destaca el recorte de los ingresos fiscales que sufrirá el conjunto de administraciones públicas por la caída del ladrillo. Solo la pérdida directa ascenderá este año a algo más de 3.300 millones de euros, según un informe realizado por el Servicio de Estudios de BBVA. En realidad, la merma para las arcas públicas será mucho mayor -advierte la entidad- si se toman en cuenta todos los tributos relacionados con los beneficios empresariales, la creación de empleo y la masa salarial, condenados también a caer. En su análisis, el banco asegura que los ayuntamientos serán los más perjudicados en un proceso que será mucho más intenso en 2009.


Que el ladrillo genera mucho dinero es evidente, aunque no lo es tanto el enorme flujo de tributos que soporta la actividad y que -en el actual marco de desaceleración- podría reducirse hasta descuadrar las cuentas de alguna administración, sobre todo de las más dependientes del sector. Y es que solo de manera directa, la construcción y la vivienda soportan impuestos tan variados como el IRPF, el IVA, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), el de Actos Jurídicos Documentados (AJD), cargas locales como el ICIO, el IVTNU o el IBI, y los ingresos procedentes de las contribuciones especiales, la venta de terrenos y las rentas de inmuebles. Todo un universo de pagos derivados de cada uno de los procesos que van desde la compra de los suelos hasta el momento en que las familias pasan a habitar su casa.


Los ingresos no financieros de las administraciones en los seis primeros meses de este año han retrocedido un 4,8% respecto al mismo periodo de 2007, según los datos de Ejecución Presupuestaria del Ministerio de Economía. Esta caída ha sido más intensa en lo que se refiere al IVA (21%) y al Impuesto de Sociedades (26%). Ese desplome, señala BBVA, no tiene su origen solo en las rebajas impositivas y los cambios de calendario respecto al año anterior, sino también, y de forma especial, "en la contracción de de la actividad económica, especialmente acusada en la actividad inmobiliaria y de la construcción".


Las previsiones que maneja el Servicio de Estudios de BBVA para 2008 contemplan un mayor ajuste, que tendrá como consecuencia un descenso de la recaudación hasta 21.500 millones de euros (3,331 millones menos), lo que supone un 2% del PIP, cuatro décimas menos que en 2007.


Daño global


Pero si a eso se le añaden los efectos indirectos, el recorte es mayor. El banco cifra en 28.250 millones (un 2,7% del PIB y un 6,6% de los ingresos no financieros) la aportación total del sector en sentido amplio en 2007. Según las cuentas del Servicio de Estudios, en 2008 "se producirá una reducción de estos recursos de unas dos décimas porcentuales, hasta situarse en el 2,5% del PIB a fin de año". "Previsiblemente, la caída de la recaudación será mayor en 2009, cuando se realicen las liquidaciones anuales de IRPF y Sociedades", añade.