POLÉMICA MEDIDA

El Gobierno lleva hoy al Pacto de Toledo sus propuestas para reformar las pensiones

Corbacho tiene difícil convencer a los grupos parlamentarios de la necesidad de retrasar dos años la edad de jubilación .Méndez no descarta la huelga general y pide un pacto institucional para salir de la crisis.

Cándido Méndez, en un acto ayer en Asturias. alberto morante
El Gobierno lleva hoy al Pacto de Toledo sus propuestas para reformar las pensiones
EFE

Llega la hora de la verdad. La Comisión del Pacto de Toledo escucha hoy de boca del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, las propuestas del Ejecutivo para reformar el sistema de pensiones. Corbacho acudirá hoy para explicar a los grupos parlamentarios la propuesta del Gobierno para reformar el sistema de pensiones, que plantea elevar la edad legal de jubilación de los 65 a los 67 años, si bien esta es una posibilidad que todos los grupos de la oposición rechazan de plano.


La forma de aplicar esta medida se habrá de decidir por consenso, lo mismo que otras limitaciones inicialmente planteadas y que finalmente quedaron diluidas en la presentación del Gobierno. Así lo refleja el documento final remitido a Bruselas, que habla de la "posible vinculación de otros parámetros del sistema (edad mínima de jubilación, número mínimo de años cotizados para acceder a la pensión y periodo de cómputo para calcularla) a este alargamiento de la vida laboral."


La Comisión del Pacto de Toledo proseguirá sus trabajos tras escuchar al ministro e intentará redactar por consenso una serie de recomendaciones en lo que queda de año. Arrancará después la negociación con los agentes sociales, y todo el proceso puede prolongarse hasta 2012. El Ministro de Trabajo trasladará a los comisionados la idea de que las proyecciones demográficas de España no urgen las reformas, pero aconsejan poner manos a la obra para garantizar la viabilidad del sistema dentro de veinte o más años.

UGT endurece el discurso

Corbacho, que en una entrevista publicada ayer en el diario 'El País' reconoce que él hubiera planteado la discusión de forma menos abrupta, modulándola sin prisas, sugiere otro tipo de cambios que también inciden en las cuentas del sistema de pensiones. El ministro se declara abiertamente partidario de prohibir las prejubilaciones en las empresas que presentan beneficios. "Si una empresa quiere jubilar a gente de 30 años, que la jubile, pero que pague hasta los 65", sin pasar por el desempleo ni por la vía de las jubilaciones anticipadas, declara, tajante.

 

La sola idea de extender la vida laboral con carácter obligatorio ha movilizado a los principales sindicatos. Para mañana, día 23, se han convocado manifestaciones en varias ciudades españolas y el discurso de los dirigentes, y en particular el del líder ugetista Cándido Méndez, se ha endurecido. Al mensaje directo que el secretario general del sindicato de inspiración socialista ha dirigido al presidente del Gobierno -"Zapatero, eso no" y "Zapatero, así no"- se han unido en las últimas horas muy duras críticas de fondo.


Según Cándido Méndez, el sistema de pensiones tiene solvencia y salud "para el presente y para el futuro" y el Ejecutivo ha cometido un "terrible error" al generar "enorme incertidumbre sin ninguna justificación". Si las movilizaciones -que auguró masivas- no sirvieran para corregir el rumbo, el dirigente sindical no descarta otro tipo de protestas, en alusión a una huelga general.


Méndez criticó ayer nuevamente la propuesta planteada por el Gobierno de retrasar la edad de jubilación dos años, de los 65 a los 67, propuesta que considera "muy mal orientada, muy injusta y profundamente desacertada". Por otra parte, Méndez defendió un "pacto de colaboración institucional" para que España salga de la crisis, en el caso de que no pueda haber "un pacto político en el ámbito de los partidos".


En el homenaje al fundador del Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias, Cándido Méndez apuntó que "España, por sí misma, no puede luchar contra la crisis económica, y necesita a Europa".