TRABAJO

El Gobierno cambiará la ayuda al empleo estable antes de 2010

Los actuales mecanismos para impulsar el empleo estable perseguían, en un principio, facilitar el acceso al mercado laboral de colectivos con especial dificultad para conseguir un trabajo.


Ahora, la concesión de ayudas está "bastante universalizada" y ya no cumple su misión, según explicó este jueves el titular de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho. El ministro insistió en que "hay demasiadas bonificaciones" y abogó por su reformar antes de 2010, vía acuerdo con empresarios y sindicatos. En los presupuestos del próximo año figuran 2.850 millones de euros para la promoción de colocaciones indefinidas y una parte importante de ese dinero irá a "hacer más atractiva la contratación de los jóvenes" que "siguen siendo un grupo prioritario", aclaró.


Las declaraciones de Corbacho tuvieron lugar durante la presentación de las cuentas de su Departamento para 2010 en el propio Ministerio. Las bonificaciones para los empresarios por contratar a trabajadores de forma indefinida crecen un 1,8% y en 50 millones sobre el gasto de 2009. Las previsiones reflejan que el número de empleados beneficiarios ascenderá a 3,1 millones de personas.


El titular de Trabajo se muestra cada vez más proclive a emprender otra reforma, pero ésta mucho más amplia, que abarque todo el mercado laboral. Hace unos días la propuesta de cambios obedecía a la necesidad imperiosa de reducir la temporalidad. Este martes el argumento fue la conveniencia de modernizar el sistema productivo y conseguir que la formación profesional ocupe el lugar que le corresponde.


Pero recordó que su proyecto debe realizarse con el consenso de empresarios y sindicatos. Y, en este sentido, se sintió optimista.


Dijo que "ha habido declaraciones" de ambas partes "en la dirección de acercar posiciones" y dio por hecho que "el diálogo social pronto va a retornar" y permitir "una discusión sosegada y tranquila" para "hacer la reforma que creamos entre todos que va mejor a la economía de futuro". En consecuencia, calificó de "reduccionista y simplista" las tesis, que como la del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, apuestan por el simple abaratamiento del despido.


Corbacho también se refirió a los criterios del secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, que abogan por la contención salarial. Apuntó que la evolución de las retribuciones de los empresarios es responsabilidad exclusiva de los agentes sociales y que el papel del Gobierno es esperar un acuerdo bilateral sobre negociación colectiva entre sindicatos y patronales, quienes parece que recuperan su buena relación basada en "un clima de consenso y acuerdo".