REINO UNIDO

El Gobierno británico presenta un segundo plan para estimular el mercado del crédito

Como parte de estas medidas, el Gobierno pondrá en marcha un mecanismo que garantizará, a través del pago de un honorario y hasta un determinado nivel, las llamadas deudas "tóxicas" de los bancos para animarles a reiniciar la concesión de créditos a los negocios y a las personas.


El Tesoro británico quiere proteger a las instituciones financieras de posibles pérdidas por impago de sus acreedores, con lo que se espera que las nuevas medidas sean suficientes para devolver la confianza en el sector.

Con el plan, el Gobierno amplía el llamado Programa de Garantía del Crédito, que asegura las deudas de los bancos que fueron recapitalizados por la Administración a finales de 2008.


Este es el segundo programa que presenta el Ejecutivo laborista en tan sólo tres meses y pone de manifiesto el alcance de la crisis financiera que atraviesa el Reino Unido. El Tesoro ha analizado varias opciones puesto que el primer plan de rescate, de 37.000 millones de libras (unos 40.330 millones de euros), dado a conocer el pasado octubre, no consiguió crear las condiciones necesarias para reanudar un flujo normal de préstamos.

 

Segundo conjunto de medidas

De esta manera, el Gobierno decidió presentar un segundo conjunto de medidas después de las fuertes caídas sufridas el pasado viernes por varios bancos en el mercado de valores.


Según el Gobierno, este plan se ha hecho necesario debido al deterioro de la situación financiera global en los dos últimos meses y porque la concesión de créditos a "los negocios, los propietarios de viviendas y los consumidores es esencial para apoyar la recuperación económica".

"En los últimos dos meses en particular, la situación financiera global y la economía han seguido deteriorándose. En particular, a nivel internacional, la disposición de los bancos a incrementar sus créditos se ha visto limitada por la incertidumbre sobre el valor de las pasadas inversiones", indica la nota.


"Las medidas de hoy pretenden atajar la principal fuente de incertidumbre en el sistema financiero y mejorar la confianza, permitiendo a los prestamistas aumentar sus créditos, lo que se traducirá en un apoyo mas eficaz a la economía", puntualiza la nota.