REFORMA LABORAL

El Gobierno baraja llevar el 11 de junio al Consejo de Ministros la reforma laboral

Celestino Corbacho niega que se vaya a usar el 'decretazo' si no hay acuerdo.

El próximo 11 de junio es la fecha que baraja el Gobierno para que el Consejo de Ministros dé su visto bueno a la reforma laboral que haya pactado, ya sea con los agentes sociales o con los grupos políticos. Según informaron ayer fuentes del Gobierno, ese viernes quiere que el Consejo de Ministros estudie la reforma del mercado de trabajo que haya conseguido acordar. La idea del Ejecutivo es consensuarla con los sindicatos CC. OO. y UGT y las patronales CEOE y CEPYME, que no han acercado sus posiciones.


Aunque tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y la CEOE se habían fijado de plazo límite para negociar hasta el 31 de mayo, ahora desde el Gobierno apuestan por relajar esa fecha tope. Así, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que "nos damos unos días, pocos días más, como han señalado los sindicatos, para explorar todas las posibilidades porque el Gobierno busca, quiere y se va a esforzar hasta el último instante".


Méndez llama a Feito "sicario"


Una semana más es el tiempo que ayer dio a empresarios y sindicatos Corbacho, quien negó que el Gobierno vaya a utilizar el "decretazo" si no hay acuerdo. Por su parte, el presidente de CEPYME, Jesús Bárcenas, señaló que con el plazo, el Gobierno "va en serio" porque el 11 de junio hay reunión del Ecofin y tiene que ir con la reforma laboral "debajo del brazo". Tampoco ayuda el cruce de declaraciones que tuvieron ayer el responsable de Economía de la CEOE, José Luis Feito, y el secretario general de UGT, Cándido Méndez. Para Feito, sería absurdo que los sindicatos convocaran una huelga si el Gobierno legislara, ya que sería una reacción "infantil e inmadura". La respuesta de Méndez fue calificar a Feito de "sicario", aunque matizó que "no conseguirá incorporar dificultades al proceso negociador". La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmó que la convocatoria de una huelga general "no es buena para el país".