José Luis Rodríguez Za patero pasó ayer al contraataque y el Consejo de Ministros dio luz verde a un detallado y ambicioso calendario legislativo para los próximos siete meses con el que el Gobierno se compromete a aprobar antes del verano 26 leyes y reformas que califica de "prioritarias" para luchar contra la crisis, para la creación de empleo y dar respuesta a diversas demandas sociales.

Cuando aún seguían los ecos de la reiterada reclamación de adelanto electoral que Mariano Rajoy realizó el jueves en el Congreso, el jefe del Ejecutivo contestó a las acusaciones de inacción con un paquete de iniciativas, con el que busca demostrar que su nuevo Gobierno, asentado sobre la mayoría parlamentaria que le garantiza el pacto con PNV y Coalición Canaria, tiene pulso hasta el final de la legislatura y no se limita, como repite el PP, a una operación de imagen y de cambio de caras en varios ministerios.

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, por encargo de Zapatero, ha sido el responsable de seleccionar y reunir, ministerio por ministerio, las acciones y proyectos de ley que más urge poner en marcha y de establecer, con el visto bueno del Consejo de Ministros, la prioridad para su aprobación y remisión al Parlamento. El también portavoz del Ejecutivo explicó ayer que el paquete de leyes que se aprobará casi en su integridad antes de las elecciones autonómicas y locales del 22 de mayo de 2011 va dirigido a apuntalar las tres principales políticas del gabinete, esto es austeridad en el gasto, reformas estructurales y mantenimiento de la cohesión social, y a poner en marcha la parte de la agenda social más urgente.

Rubalcaba señaló que estos 26 proyectos no agotan todas las leyes que el Gobierno quiere aprobar antes del verano, sino que solo se trata de las normas que considera más "importantes y prioritarias", al tiempo que explicó que el próximo viernes el gabinete aprobará otro calendario de compromisos similar, pero en este caso con los temas más urgentes a desarrollar y ejecutar por los ministerios y el Consejo de Ministros hasta el próximo junio mediante reglamentos, decretos y todo tipo de disposiciones administrativas.

Todo el bloque de grandes modificaciones de la estructura económica que acompañan y complementan a la reforma laboral estará aprobado por el Gobierno antes de que acabe el primer trimestre de 2011. La norma sin duda más polémica es la que reformará el sistema de pensiones y retrasará la edad de jubilación, que se aprobará antes de abril, en cuanto el Congreso entregue el dictamen que elabora la comisión del Pacto de Toledo. El Ejecutivo se comprometió también a tener en enero la ley que reformará las políticas activas de empleo y mejorará el acceso al mercado de trabajo y que, en marzo, mandará al Congreso la nueva regulación de la negociación colectiva. La única excepción en fechas será el proyecto que crea el fondo de capitalización de los trabajadores -que pagará parte del coste del despido-, que no se aprobará hasta junio. La ley para la Economía Sostenible, que el Congreso podría aprobar en diciembre y el Senado en febrero, cierra este bloque.

Leyes sociales y la Justicia

La estrella del listado de leyes sociales es la de cuidados paliativos y muerte digna, que se quiere aprobar en marzo (ver página 23). El paquete incluye otras normas, que van desde la igualdad de trato o cuestiones relacionadas con ls violencia de género.

El tercer gran bloque es el que realiza reformas en la Justicia para agilizar y ordenar su funcionamiento. Destaca en el mismo la mejora de ley Concursal para abaratar y acortar las suspensiones de pagos.

El cuarto apartado lo componen leyes que mejoran la competencia entre profesionales, que establecen los derechos mínimos de los consumidores de productos económicos, la ley de Telecomunicaciones y la de Eficacia Energética y Energías Renovables. Un quinto bloque de leyes diversas incluye una norma para regular el juego, la reforma de los gobiernos locales, la de mecenazgo o la ley de utilización de lenguas cooficiales ante los órganos del Estado.