El gasto en alimentación creció un 6,3% en 2007, de modo que en cada hogar español se dedicó una media de 4.075 euros a esta necesidad, lo que supone unos 100 euros más que en el ejercicio anterior. También se confirmó durante ese período la tendencia creciente de los consumidores a acudir menos veces a hacer la compra pero, al mismo tiempo, emplear más dinero en sus adquisiciones (una media de 18,2 euros por cada una, uno más que en 2006), en parte por la subida incesante de la inflación durante la segunda mitad del año, hasta terminar con una tasa interanual superior al 4%.

El informe elaborado por la consultora TNS Worldpanel (que en las últimas semanas se está dando más a conocer por sus encuestas electorales) apunta que en 2007 cada hogar acudió unas 213 veces a las tiendas para comprar artículos de droguería y alimentos, ocho menos que en 2006 y hasta 34 menos que en 2004, lo que en términos económicos significaría 118 millones de transacciones perdidas en un solo año. Andaluces, madrileños y valencianos fueron los que salieron menos veces de casa con ese destino, mientras que catalanes, castellano-leoneses y gallegos registraron las frecuencias mayores.

Por el contrario, a la hora de comprar, los españoles llenaron más la cesta, al pasar de 9 artículos como promedio en 2004 a 9,6 en 2006 y 9,7 en 2007. Andaluces y valencianos son los que más productos echaron en su carro, mientras que los castellano-leoneses y los catalanes fueron los más ajustados en sus adquisiciones.