La crisis del consumo ha llegado de lleno al comercio español. Las ventas han descendido por quinto mes consecutivo especialmente en el pequeño comercio que ha sufrido con toda virulencia la desaceleración económica que atraviesa el país. El índice del comercio al por menor, que mide las ventas de este sector, registró un descenso del 4,8% en julio en comparación con el mismo mes del año anterior. Lo peor es que el empleo ha caído por primera vez desde 1999, registrándose las mayores caídas en las comunidades de de Baleares y Murcia, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.

El empleo en el sector minorista cae por primera vez en una décadaEl número de trabajadores en este sector disminuyó el 0,1%, la primera bajada con la nueva base estadística (realizada a partir de 2005) y la primera desde el tercer trimestre de 1999, cuando cayó un 0,3%, con otra metodología.

Las pequeñas cadenas y las empresas de un sólo local fueron las más afectadas por el descenso del empleo, con caídas del 2,4% y 0,4%, respectivamente, en un escenario económico marcado por la desaceleración del consumo. Por el contrario, las grandes cadenas y grandes superficies presentaron tasas de variación positivas, al registrar en julio crecimientos en el empleo del 3,2% y 1,3%, respectivamente.

Por comunidades autónomas, el empleo presentó los mayores aumentos interanuales en Asturias (1,7%) y Navarra (1,6%), mientras que Baleares y Murcia encabezaron los descensos del empleo en el comercio minorista, con caídas del 3% y 2,1%, respectivamente.

CAEN LAS VENTAS DE NUEVO.

La caída del empleo minorista estuvo derivada por el descenso registrado en las ventas que cayeron en julio por quinto mes consecutivo. En concreto, en marzo bajaron un 8,8%, en abril disminuyeron un 0,3%, en mayo se redujeron un 5,3% y en junio un 9,9%.

El INE asegura que eliminado el efecto calendario, es decir, la diferencia de días hábiles que presenta un mes en los distintos ejercicios, las ventas del comercio minorista registraron una reducción del 6% en julio.

Las ventas de los productos alimenticios se redujeron un 1,2%, mientras que las de productos no alimenticios disminuyeron un 7%. Entre estos últimos, las ventas en el segmento de equipo personal subieron un 2,2%, las de equipo del hogar cayeron un 11,5%, y las de otros bienes descendieron un 5%.

La descomposición según las distintas formas de distribución comercial pone de manifiesto una disminución de las ventas respecto al año anterior en todas las fórmulas comerciales excepto en las grandes cadenas, que presentaron una tasa interanual positiva (0,9%).

El descenso más elevado fue el de las pequeñas cadenas, que redujeron sus ventas un 7,3%, seguidas de las empresas de un sólo local, que experimentaron una caída de sus ingresos del 6,8%, y de las grandes superficies, con un descenso del 4,6%.

Todas las comunidades autónomas disminuyen sus ventas minoristas respecto al mismo mes del año anterior en términos constantes. Las que presentan los menores descensos son Castilla y León y Extremadura, ambas con una tasa del -1,5%, mientras que losmayores se observan en La Rioja (-7,7%) y Región de Murcia (-7,5%).