EL FUTURO DE LA AUTOMOVILÍSTICA

El consejo de administración de GM se debate entre quedarse con Opel o aplazar la decisión

El Gobierno alemán descarta ya prácticamente que el Consejo de Administración de General Motors venda su filial europea Opel al fabricante austríaco-canadiense Magna, el inversor por el que apostaba firmemente la Cancillería.


Fuentes de la coalición gubernamental alemana consideran "improbable" que en la reunión del nuevo Consejo de Administración de General Motors que se celebra esta tarde y mañana en Detroit haya un acuerdo favorable a la postura alemana.


En declaraciones a una agencia de noticias, una fuente cercana a las negociaciones señaló que General Motors ha dejado entrever a Berlín que en estos momentos sólo contempla dos opciones: quedarse con Opel o aplazar la decisión.


GM, que en principio pretendía desprenderse de su negocio europeo, pero que desde que fue adquirida mayoritariamente por el estado de EE. UU. ha experimentado una buena evolución de sus negocios, no tiene prisa por tomar una decisión, pues el crédito puente del Gobierno alemán a Opel todavía no se ha agotado.


Según informaciones del ministro alemán de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, el crédito de ayuda inmediata de 1.500 millones de euros alcanza por lo menos hasta enero, por lo que, según fuentes de GM, es poco probable que haya una decisión antes de las elecciones generales alemanas del próximo 27 de septiembre.


Sobre la mesa de GM se encuentra, al menos formalmente, una oferta de Magna y otra del inversor belga RHJI, filial del fondo estadounidense Ripplewood.

 

En publicaciones alemanas

El diario alemán 'Handelsblatt' publica en su edición de este martes que el consejo de supervisión prefiere ahora mantener Opel con medios financieros de EE.UU., así como con ayuda de algunos Estados de la Unión Europea (UE).


El rotativo, que cita una persona conocedora de los planes de GM, añade que el consejo de administración se ocupará del futuro de Opel.


La decisión saldrá, como muy pronto, a comienzos de octubre, por ello después de las elecciones generales que se celebran en Alemania el 27 de septiembre.


Fuentes conocedoras de las negociaciones añadieron que es necesario llevar a cabo numerosas discusiones y debates.


Dos ofertas


General Motors prefería hasta ahora la oferta del inversor belga RHJ International porque facilitaría volver a comprar Opel tras su saneamiento y porque recela de ceder su tecnología a los rusos, aunque varios medios ya han informado desde hace días de que igual mantiene Opel.


Sin embargo, Magna es la preferida por los trabajadores de Opel y el Gobierno alemán porque su propuesta contempla una menor reducción de empleos en Alemania y permitiría a Opel desligarse finalmente de GM.


'Handelsblatt' informó la semana pasada de que GM deberá devolver a Alemania un crédito puente de 1.500 millones de euros (2.130 millones de dólares) en caso de que decida no vender Opel, citando una entrevista con el presidente del grupo parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Volker Kauder.


El diario 'Wall Street Journal' consideró que la decisión sobre Opel muestra el cambio de relaciones de poder en GM debido a la reestructuración por la insolvencia. Antes el consejo de administración seguía las decisiones de la dirección pero ahora el gremio de supervisión pone sus normas.