General Motors (GM) pagará a su consejero delegado y presidente, Ed Whitacre, un salario de 9 millones de dólares (6,6 millones de euros) en 2010 y a su antecesor, Fritz Henderson, que dejó la compañía el 31 de diciembre del 2009, 60.000 dólares al mes (44.000 euros).

En documentos presentados ante la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos, GM dijo que el salario base anual de Whitacre será de 1,7 millones de dólares (1,25 millones de euros). Adicionalmente recibirá como bono 5,3 millones de dólares (3,89 millones de euros) en acciones, que serán entregadas en el espacio de tres años a partir del 2012, y 2 millones de dólares (1,47 millones de euros) en acciones restringidas.

43.500 euros al mes

Por su parte, Henderson ha sido contratado por la subsidiaria General Motors Holding para prestar servicios de consultoría hasta el 31 de diciembre del 2010.

Según el acuerdo alcanzado por la multinacional, Henderson (que dimitió como consejero de GM el 1 de diciembre del 2009 bajo presión de Whitacre) proporcionará 20 horas mensuales de consultoría en operaciones internacionales y participará en una reunión mensual con el presidente de Operaciones Internacionales.

A cambio de estos servicios, Henderson recibirá exactamente 59.090 dólares (43.470 euros) al mes.

Tras perder decenas de miles de millones de dólares en los últimos años, General Motors se declaró en quiebra a mediados del 2009 y recibió unos 60.000 millones de dólares (44.140 millones de euros) en ayudas de las autoridades estadounidenses y canadienses para poder llevar a cabo una reestructuración de la empresa.

Poco antes de colocarse bajo la protección de los tribunales, el director financiero de GM, Fritz Henderson, fue nombrado consejero delegado de la empresa en sustitución de Rick Wagoner, considerado uno de los responsables de la mala situación financiera del gigante automovilístico, que tuvo que dejar su puesto.

Tras salir de la quiebra el 10 de julio del 2009, el antiguo presidente de AT&T Ed Whitacre fue nombrado presidente del Consejo de Administración y empezó a ejercer un mayor control sobre la empresa, enfrentándose a Henderson en varias decisiones claves, como la prevista venta del negocio europeo de GM, su filial Opel, a la empresa de componentes del automóvil Magna.

El enfrentamiento entre ambos directivos acabó el 1 de diciembre del 2009 con la salida de Henderson de la compañía, poco después de que GM anunciase que finalmente no vendería su filial europea Opel, a la que pertenece la planta de Figueruelas.

GM ha dicho que prevé hacer una oferta pública de acciones y volver a cotizar en el mercado de valores a finales de este año.