La fábrica de Pipelife Hispania en el polígono zaragozano de Malpica aún es viable, asegura el comité de empresa de la firma, cuyos miembros se reunieron ayer con el director general de Trabajo, Antonio Alastrue, para pedirle que se busquen alternativas al cierre anunciado por la dirección la semana pasada. "Hay que explorar todas las vías posibles para seguir con la actividad y evitar el despido de 104 empleados directos y otros tantos indirectos que se quedarían en la calle. Las instituciones tienen que ayudarnos", demandaba Pedro Centeno, de FIA UGT Aragón, que ha solicitado también una entrevista con el consejero de Industria, Arturo Aliaga.

Centeno indicó que el grupo Pipelife Europa tiene beneficios y puede sostener el "bache" que está atravesando su centro de Zaragoza por la caída del sector de la construcción y el recorte en infraestructuras. "Las pérdidas acumuladas de más de 11 millones desde 2007 y 3 más en lo que va de año seguro que pueden remediarse con una mejor gestión y sacrificios por parte de todos", añadió Centeno, que rechazó hablar por el momento de indemnizaciones: "La empresa quería que le planteáramos una oferta de días, negociar y ya está, pero nosotros no queremos hablar de eso sino de mantenimiento del empleo".

Hoy, comité y empresa se dan cita en el SAMA y mañana en el centro de trabajo para tratar de acercar posturas. El sábado habrá asamblea de trabajadores en UGT para ver qué medidas de presión adoptan además de los paros de dos horas por turno de la próxima semana.