OPEL

El comité de GM en Figueruelas aboga por otro ERE para afrontar el ajuste de producción

Los sindicatos plantean que es la medida menos mala para reducir un 20% la fabricación de vehículos.

Cuatro de los seis sindicatos integrantes del comité de empresa de la planta de GM en Zaragoza -UGT, CC. OO., USO y Acumagne- consideran que la solución menos mala para abordar la reducción de producción del 20% para el año que viene es ir a otro expediente de regulación de empleo, ya que las otras opciones -reducir jornada y salario o eliminar alguno de los turnos- se dan prácticamente por descartadas.


La opción de Opel Alemania de bajar los salarios en todos los niveles y reducir la jornada "la han tomado ellos porque su legislación, a diferencia de la española, no contempla la figura del ERE", explicaba el presidente del comité de empresa, Juan Arcéiz, que evitó entrar en detalle sobre cómo se aplicará el nuevo expediente hasta debatirlo con los afiliados de UGT, a los que se ha convocado a una asamblea mañana. Allí les dará a conocer también una medida para minimizar los efectos que tendrá la reducción de producción en Figueruelas.


Asambleas convocadas


"Desde luego la propuesta para reducir salario o jornada no nos gusta. Así que habrá que optar por otro ERE, que tendría que ser por días de cierre completo en la factoría como se hace ahora con los paros técnicos", manifestó Antonio Carvajal, portavoz de CC. OO., que también celebrará asamblea de afiliados, pero la han convocado para el próximo lunes, aprovechando que hay paro técnico en la fábrica. "Habrá que discutir si son 30 días o si serán más y cómo se aplica el expediente, pero parece la mejor salida", comentó.


"Habíamos hablado de la posibilidad de un nuevo ERE con los compañeros y dentro de las pocas opciones que hay, parece la menos dañina para los trabajadores", señaló José Antonio Gil, de USO, sindicato que ayer mismo convocó a la ejecutiva para decidir si también celebran una asamblea con los afiliados el próximo lunes.


"Estamos aún muy al principio. Parece que lo menos malo para adaptarnos a la bajada de la producción es que vayamos todos al paro al menos uno o dos días al mes y hacerlo vía ERE, pero aún hay que discutir qué parte paga la empresa y si afectaría por igual a todos o quedarían fuera los mayores de 55 años", reconoció Rafael Díaz, de Acumagne. Este sindicato se reunirá hoy para consensuar posturas antes de la reunión de la comisión permanente del comité, el martes próximo, en la que se decidirá en firme cómo proceder, una vez que cada organización sindical lo haya decidido con sus afiliados.


Sin embargo, para José Luis León, representante de OSTA, "aunque es más factible proponer un ERE que la reducción de jornada y de salario", no tiene sentido tomar ninguna decisión, "mientras la empresa no dé el primer paso y garantice que estas previsiones de reducción de producción se traducirán en un plan de viabilidad para el futuro de la planta". En su opinión, no es de recibo pedir siempre que el esfuerzo lo hagan los trabajadores sin que la dirección mueva ficha. "Claro que el ERE es lo más factible", reconoce León, pero "se debe tener en cuenta que todo son previsiones y es momento ya de empezar a pedir garantías a GM del lanzamiento del Meriva y de los planes de futuro".


Por su parte, Santiago Arcos, portavoz de CGT, no se mostró partidario del ERE: "No nos gusta porque dilapidamos nuestras prestaciones y además utilizamos dinero público". Por eso, lo que propondrá su organización es la reducción de los ritmos en producción, el aumento de vacaciones, porque la planta de Figueruelas es de las que menos tiene en el sector de la automoción, y que se inviertan los días en que no se pueda producir en cursos de formación sobre calidad y salud laboral.


"Algo no ha funcionado"



En opinión de Arcos, hay que tener presente que "se está hablando siempre de previsiones y lo que más choca es que la dirección no haga ofertas ni propuestas claras". No obstante, hoy la sección sindical de CGT decidirá lo que hace, si convoca asamblea o no, pero con la premisa de que "cualquier cosa que hagan los trabajadores para reducir la producción no sea a fondo perdido sino que se compense".


"Para seguir igual, todos los esfuerzos son vanos. Parece mentira que con los volúmenes que ha producido la planta de Figueruelas estemos en esta situación. Desde luego, algo no ha funcionado, la gestión no se ha hecho bien y quizá haga falta un cambio en ese sentido", añadió.


En opinión de Santiago Arcos, desde 2001 con el plan de reestructuración Olympia, "los trabajadores han ido cediendo y ¿para qué? Somos menos plantilla, tenemos que devolver 25 días de paro técnico a la empresa y hay un montón de compañeros en el paro", concluyó.