El Centro de Control Aéreo de Canarias, donde esta mañana se produjo una avería, funcionaba a pleno rendimiento a partir de las 18.20 horas (hora canaria) aunque a primera hora de la noche los retrasos medios en los vuelos de salida desde Canarias eran de unos 40 minutos, frente a la hora que se registró a primera hora de la tarde.

Fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) indicaron a Europa Press que además seis controladores aéreos han acudido a su puesto de trabajo de forma voluntaria para colaborar en la normalización del servicio.

A primera hora de la noche, los retrasos medios en los vuelos de salida era de 40 minutos --afectaban fundamentalmente a vuelos internacionales y con la Península-- aunque está previsto que sobre la medianoche se recupere totalmente la normalidad, indicaron las mismas fuentes.

Alrededor de las 11.30 horas se produjo un fallo en el suministro eléctrico del Centro de Control (ACC) de Canarias, que fue restablecido a las 11.55 desde una sala de contingencias, y obligó a la reducción de la capacidad de gestión del tráfico aéreo de Canarias.

Aena recordó que se han visto afectados 43 vuelos que tenían prevista la salida de los aeropuertos canarios en ese periodo de tiempo --once vuelos desde Tenerife Norte, once desde Gran Canaria, diez desde Lanzarote, cinco desde Tenerife Sur, cinco desde Fuerteventura y uno desde La Palma--.

Además, los vuelos que en ese intervalo tenían prevista su salida con destino Canarias tuvieron que retrasarla hasta que entró en funcionamiento una sala de control alternativa. Los aviones que sobrevolaban el espacio aéreo canario en esos momentos pudieron tomar tierra en los aeropuertos de las islas a los que se dirigían.

Las limitaciones derivadas de este problema técnico han provocado regulaciones para todo el tráfico que tiene como destino u origen algún aeropuerto canario, o sobrevuelan su espacio aéreo, según detalló Aena.

Esta incidencia en el ACC Canario repercutió en el tráfico de otros aeropuertos españoles que hoy tenían vuelos, tanto con los aeropuertos del archipiélago como con los sudamericanos. Debido a su situación, el espacio aéreo canario es paso obligado de todo tránsito que circula entre Europa y Sudamérica, así como parte del que lo hace al Caribe y Centroamérica.