La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo este viernes que cabe "felicitarse" por el acuerdo alcanzado entre sindicatos de la planta de Opel en Figueruelas y representantes de Magna, e insistió en la necesidad de garantizar el futuro de esta factoría.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega aseguró que deben "mantenerse" las expectativas a largo plazo para preservar el mayor número de trabajadores, después de que ayer sindicatos y dirección de Magna llegaran a un preacuerdo para el futuro de Figueruelas.

Este preacuerdo implicará el despido de 900 trabajadores, 432 menos que la última propuesta de la multinacional austro-canadiense, sobre una plantilla total de cerca de 7.500.

La vicepresidenta primera destacó la competitividad de la planta zaragozana y recordó que el Gobierno está adoptando medidas tanto directas como indirectas dirigidas al sector del automóvil.