EMPLEO

Comienza una semana clave en las negociaciones de la reforma laboral

Si al concluir el mes los agentes sociales no han conseguido un acuerdo, el Gobierno ha dicho que legislará por su cuenta.

Gobierno, sindicatos y empresarios comienzan una semana en la que pretenden avanzar en las negociaciones de la reforma del mercado laboral, ya que está a punto de acabarse el plazo que las partes se dieron para ver si finalmente es posible o no el acuerdo. De no alcanzar un consenso en esta materia en dicha fecha -finales de mayo- el Gobierno podría mostrarse dispuesto a legislar por su cuenta.

El temor de los sindicatos a que el Ejecutivo legisle por su cuenta una reforma del mercado laboral -más aún tras conocer las medidas para recortar el déficit público- hace que esta semana sea clave para que las negociaciones entre los agentes sociales y económicos firmen un acuerdo. La imposición de una reforma que recorte los derechos de los trabajadores desembocaría probablemente en una huelga general que los sindicatos ven cada día más cerca.

Según el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, la credibilidad del Gobierno está "ya por los suelos" y su fiabilidad como interlocutor ha quedado en entredicho tras haber vulnerado el Pacto de Toledo con la congelación de las pensiones e incumplido el acuerdo firmado con los sindicatos de la función pública. En esta línea, el líder de UGT, Cándido Méndez, entiende que a finales de esta semana debería estar resuelto el acuerdo de la reforma laboral en su parte "sustancial", pero ha advertido de que las medidas y declaraciones del Gobierno no están ayudando a la negociación.

La versión de la CEOE

Más optimista se ha mostrado la CEOE, quien anima al Ejecutivo a legislar si no hay acuerdo a finales de este mes. Su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, considera que las negociaciones van bien, pero por si acaso ya ha dicho que de mayo no puede "pasar", haya o no acuerdo entre las partes.

Las centrales sindicales siguen confiando en el acuerdo y apostando por el diálogo social, pero reconocen que la "cosa está difícil" y creen que la patronal no está demostrando en la mesa esa apuesta por el diálogo que hace fuera de ella. A este respecto, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, denunció que la CEOE sigue pidiendo cosas "difícilmente asumibles", como la rebaja de las cotizaciones empresariales. "Nosotros nos creemos lo que dice la patronal de que tiene voluntad de acuerdo, pero eso tiene que demostrarlo en la mesa de negociación. Las posiciones en la mesa no parecen aventurar un desenlace favorable", dijo.

Mientras tanto, el Gobierno ha centrado su atención en la reforma laboral tras anunciar las medidas para reducir el déficit público. Tras dos años de negociaciones, con el fracaso del mes de julio, el Ejecutivo tiene claro la reforma que aprobaría en caso de que no salieran adelante las negociaciones. A los agentes sociales les presentó un segundo borrador de propuestas a mediados de abril que contemplaba la posibilidad de que el Fogasa pagara parte de los costes del despido y un mayor uso del contrato de fomento del empleo estable, cuya indemnización por despido es de 33 días por año trabajado, frente a los 45 días de los fijos ordinarios.

Por otra parte, el Ejecutivo propone trabajar en la adaptación de España del modelo austriaco, consistente en la creación de un fondo personal para cada trabajador en el que se iría ingresando una cantidad todos los meses que el trabajador cobraría como indeminación al ser despedido o que podría guardar para el futuro en el caso de irse a otra empresa.