EMPLEO

Cierra Total Shoes en Illueca y deja en el paro a cincuenta trabajadores

La falta de financiación ha acabado con esta empresa tras 46 años. Su dueño ha dimitido como presidente del clúster del calzado.

zaragoza. La industria del calzado en Illueca ha sufrido un nuevo golpe después de que la empresa Total Shoes, que inició su actividad en 1964, comunicara hace un par de semanas a toda su plantilla, de unos 50 trabajadores, que cerraba porque no tenía liquidez para poder hacer frente a los pedidos. Al parecer, la falta de financiación, que es un grave problema que sufren muchas empresas a consecuencia de la crisis, ha puesto contra las cuerdas este negocio familiar en una zona, la comarca del Aranda, de gran tradición zapatera, que sufre desde hace tiempo un goteo permanente de empresas que cierran y empleos que se pierden.

El alcalde de Illueca, Fernando Escribano, mostró su preocupación por este nuevo cierre que genera mucha incertidumbre y pesar a todas las partes: al empresario y a la plantilla. "Un grupo muy reducido de trabajadores se ha podido recolocar, pero el resto sigue en el desempleo", manifestó.

Desde la Asociación de Fabricantes de Calzado y Afines de Zaragoza y Provincia (AFCYA), sita en Illueca, explicaron que el propietario de Total Shoes y la marca Maytika, Pedro Luis Forcén, presidente de esta Asociación y también del Clúster Aragonés del Calzado, había presentado su dimisión de ambos cargos. "Sé que ha hecho todos los esfuerzos posibles hasta el último momento para evitar el cierre, pero no ha podido", señalaron desde AFCYA. "No es del agrado de nadie que se pierda más tejido industrial en esta comarca y más ahora", añadió. De momento, como presidente en funciones del Clúster Aragonés del Calzado está Manuel Espiago, responsable de la empresa Singular Shoes y la marca 'Dosdedos'.

El cierre ha cogido por sorpresa a los vecinos de la localidad. "En Total Shoes han estado en proceso productivo muy intenso durante todo el verano hasta mitad de septiembre", explicaron algunos de ellos. Al parecer, fue a la vuelta de vacaciones, a final de octubre, cuando el responsable de la empresa llamó a los trabajadores para decirles que no había solución. El sector del calzado lleva tiempo reclamando que se abra el grifo de la financiación y se establezcan más medidas institucionales de apoyo para hacer frente a la competencia feroz del mercado asiático, así como una mejora de las infraestructuras de la comarca del Aranda.