El revés sufrido por la construcción y la escasez de trabajo está derivando en la desregulación del sector y frecuentes incumplimientos de convenio. Según denuncia Pablo Urmeneta, secretario de organización de la Federación de construcción, madera y afines (Fecoma) de Comisiones Obreras Aragón, muchos empresarios se están desvinculando de convenio y en lugar de pagar la hora a doce euros, la pagan a 6, y para que no se note, compensan esa bajada de salario con un aumento de la jornada.

Así, muchos trabajadores en lugar de 8 horas para ganar lo mismo que antes tienen que hacer 16, lo que aumenta el peligro de que se produzcan accidentes. "Lo que han de hacer las empresas contratistas y subcontratistas es revisar lo que está ocurriendo y ponerle freno vía denuncia ante la Inspección de Trabajo porque el sector de la construcción está tomando una deriva muy peligrosa", advierte.

Urmeneta critica también la "competencia desleal" tremenda que se está produciendo en el sector: "Los contratistas están propiciando una bajada temeraria de los precios a la hora de contratar la obra con subcontratistas y eso al final repercute sobre las condiciones de los empleados, que se ven obligados a trabajar fuera de las condiciones que marca el convenio". Para el secretario de organización de Fecoma, "lo más grave es que sea precisamente en la obra pública, con dinero público, donde se esté incumpliendo reiteradamente el convenio".

De hecho, un empleado de las obras del tranvía, que prefiere no dar su nombre, denuncia "haber estado haciendo jornadas de once horas hasta agosto y cobrar en nómina como si hiciese solo ocho; para pagar el resto me daban un sobre; hacían lo mismo si te tocaba trabajar sábados y domingos, es decir, no ponen las horas extras en convenio y así se ahorran mucho dinero, y si protestas te dicen que es lo que hay".

Horas extra fuera de convenio

Este trabajador, que piensa denunciar a la empresa cuando se le acabe el contrato, critica la bajada generalizada de salarios: un oficial cobra seis euros la hora. Además, el contratista "no diferencia entre horas extras, que paga como quiere, y las demás". Incluso, "al principio de empezar las obras nos pagaban menos del salario que marcaba el convenio y gracias a la intervención de CC. OO. por lo menos nos arreglaron el sueldo base de acuerdo al convenio y pusieron vigilantes jurados para controlar las horas".

Algo que, a su juicio, no impide que otras subcontratistas estén trayendo a trabajadores de fuera, sobre todo portugueses, los metan en pisos, los tengan trabajando varias semanas, sin pagar dietas y cuando han finalizado la faena los devuelven a su lugar de origen y ellos agradecidos con que les den 800 euros, cuando aquí el mínimo suele estar en unos 1.200 al mes. Y los chinos aún trabajan por menos, unos 600".

"La Administración no debería permitir esta competencia desleal. Las subcontratistas traen a chinos, portugueses o rumanos porque lo hacen barato y están tirando el mercado. Si quieres por ese precio trabajas y si no nada", denuncian otros trabajadores zaragozanos de la construcción, que están levantando un bloque en Arcosur y prefieren no dar su nombre. "Lo que están provocando es que las empresas se estén cargando el empleo bueno y que con ERE se quiten a los trabajadores de siempre, y contraten a otros por mucho menor salario". Es un "círculo vicioso" y por eso, la Inspección de Trabajo, dice Urmeneta, ha de estar muy vigilante.