Calma tensa en la jornada previa

El convoy de vehículos en el paseo de la Independencia.
Calma tensa en la jornada previa
OLIVER DUCH

Grupos de trabajo en la calle y muy poca gente en las sedes de los dos sindicatos convocantes de esta huelga general. UGT y CC. OO. vivieron las 24 horas previas al parón con una tensión controlada, preludio de la fecha señalada. Voces de ambos sindicatos certificaron el plausible esfuerzo que todos sus afiliados llevaron a cabo el día de ayer, apuntillando los últimos momentos en los que la información y explicación de la huelga tenían cabida.

El día comenzó en los centros del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM). Los sindicatos ajusticiaron una a una las diferentes sucuarsales de parados en la capital zaragozana, procurando escudriñar las últimas firmas de asistencia a la huelga. Esta inicitiva, que se venía realizando durante las últimas semanas de forma repetitiva, constituyó el escalón definitivo de una campaña comunicacional 'boca a boca'. El pasado 9 de septiembre, la visita de los secretarios generales de UGT, Julián Lóriz y de CC. OO., Julián Buey, al centro del INAEM localizado en la calle Doctor Cerrada, sirvió para imprimir energía y un ápice medíático al proceso de fidelización sindicada. Ayer, una representación sindical no tan voluminosa como la de entonces, trató de convencer a los últimos parados indecisos.

Claxons por la ciudad

En paralelo a la perenigración de viandantes sindicales por los centros del INAEM se propagó una constante serenata de claxons. Las bocinas, que se adueñaron desde las 11.30 hasta las 14.00 del medio día de las calles de Zaragoza, tomaron el pulso al sentimiento de huelga de los ciudadanos que dejaban a su paso. El convoy de vehículos recorrió los principales polígonos industriales de los alrededores de la ciudad, giró por los barrios y finalizó la ruta informativa en el paseo de la Independecia con una sonora llegada. Aproximadamente unos 60 coches, según fuentes sindicales, se dieron cita en la jornada de ayer. Algunos de los participantes, que acudieron con sus vehículos particulares, apuntaron que las baterías de muchos de ellos se habían agotado en la parte final del trayecto; dejando constancia del extenso recorrido y palpable griterío escenificado durante las horas señaladas. Los estridentes conductores advirtieron que, a su paso por determinados puntos en los que camiones y profesionales del volante coincidían en la vía, recibieron apoyo en forma de mayor capacidad sonora.

Por otro lado, las pancartas que hoy se verán en las diferentes concentraciones convocadas fueron guardadas con recelo por los sindicatos. El eslogan será el mismo que durante todo el verano ha irrumpido con fuerza: 'Así, no', aceptado desde la convocatoria de la huelga y que pretende convertirse hoy en un clamor.

La calma tensa que se vivió ayer durante el día entre los miembros y delegados de los sindicatos, dejó paso -a partir de las 20.30 de la tarde- a los primeros grupos de piquetes informativos que iniciaron los recorridos establecidos por las centrales sindicales. Estos pusieron rumbo a las empresas con turnos de trabajo que cabalgaban entre los días 28 y 29, cuyos empleados ya podían ejercer su derecho a huelga.