El Gobierno de Aragón no comparte el incremento hasta un diez por ciento de la modulación obligatoria (recortes de las ayudas) que se plantea en la revisión de la Política Agraria Comunitaria porque exigirá un mayor esfuerzo económico a las Comunidades autónomas y al Estado para recuperarlas.

El consejero de Agricultura, Gonzalo Arguilé, ha mantenido un encuentro con los medios de comunicación para analizar las consecuencias que el "chequeo" a la última reforma de la PAC (2003-2013) tendrá sobre los agricultores y ganaderos.

De los 454 millones de euros de ayudas directas que reciben los agricultores aragoneses, la UE retendrá 45, lo que equivale al diez por ciento y que se aplicará por igual, a partir de 2010, a las percepciones entre 5.001 y 300.000 euros, cuando, a juicio de Arguilé, los recortes deberían aplicarse de forma progresiva en función del montante económico que se percibe.

No obstante, la UE da la posibilidad a los Estados miembros de recuperar esta retención con una inversión adicional del 25 por ciento, que en Aragón equivaldría a unos 12 millones de euros, en programas de desarrollo rural.

Entre estas figuran acciones de lucha contra el cambio climático, fomento de las energías renovables, mejora en la gestión del agua, preservación de la biodiversidad, medidas de acompañamiento en el sector lácteo, medidas de innovación y para el incremento del límite de inversiones financiables para jóvenes agricultores de 55.000 a 70.000 euros.

Para Arguilé, sería una "frivolidad" y una "negligencia" no recuperar 45 millones por no realizar esas inversiones, por lo que el objetivo es que el Gobierno central asuma el 25 por ciento en las zonas de no convergencia europea, como Aragón, algo por lo que va a luchar en la Comisión Sectorial de Agricultura.

"Hay que aprovechar la oportunidad que puede brindar el cambio" de la PAC, ha destacado Arguilé, quien cree que lo que hace la UE es "obligar" a los Estados a que destinen más dinero para dichos factores.

Espinosa debe cambiar su postura

El consejero aragonés también opina que la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, debe cambiar su postura y pedir el desacoplamiento de todas las ayudas, ya que el sistema mixto actual al que se acogió España en la última reforma fue "la peor" de las decisiones que se pudieron adoptar y obliga a las Comunidades a un gran esfuerzo para afrontar el pago a los agricultores.

Un pago que en Aragón alcanza el 97 por ciento, aunque en la mayoría de las regiones no supera el 70 por ciento, según Arguilé.

Además, esta medida ha supuesto que los ganaderos hayan perdido dos millones de euros de ingresos, ya que en el caso del ovino y el caprino el 50 por ciento de las ayudas están acopladas (a la actividad y producción) y el resto no, por lo que en caso de abandono de la actividad pierden la mitad de los beneficios.

La revisión de la PAC propone que entre 2010 y 2011 se acaben los acoplamientos, a excepción del ovino, caprino y vaca nodriza, que quedan a voluntad del Estado pero que, en opinión de Arguilé, también deberían desacoplarse y, paralelamente, ponerse en marcha un plan de reestructuración del sector para hacer más competitivas a las explotaciones.

En este sentido, ha apuntado que, en Aragón, las 2.000.021 ovejas primadas deberían quedarse en 1,3 ó 1,5 millones, ya que se ajustaría la oferta a la demanda y "quizás fuese un revulsivo para que el mercado suba los precios".

Arguilé ha recordado que Aragón tiene acopladas el 37 por ciento de las ayudas, lo que supondrá que en 2010, cuando se desacoplen las de herbáceos, trigo duro, olivar y lúpulo, 58,3 millones de euros pasen "directamente a la mochila del agricultor" y otro tanto cuando lo hagan las de arroz, frutos secos, forrajes deshidratados y al sacrificio de vacuno.