Arguilé augura una negociación de la PAC dura, larga y «a cara de perro»

Al consejero de Agricultura y Alimentación del Gobierno aragonés, Gonzalo Arguilé, no le gusta la próxima reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC), al menos no la que recoge la comunicación oficial presentada por Bruselas el pasado 18 de noviembre. Ayer volvió a recordarlo al clausurar una jornada técnica celebrada en Zaragoza sobre la evolución de la PAC, en la que también participaron el decano del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y País Vasco, Joaquín Olona; el director general de Producción Agraria de la DGA, Jesús Nogués, y el presidente del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), Fernando Miranda.

Arguilé explicó que la actuación del Departamento ante esta reforma va a ser la misma que la que mantuvo con la anterior. Es decir: «no estar de acuerdo con nada, pero con una mano en el cielo y otra en el suelo», destacó el consejero, que matizó sus palabrar insistiendo en que su consejería plantará «cara de perro» a todos aquellos aspectos que no le gustan, pero estará preparada para poner en marcha las nuevas medidas «al día siguiente».

Muy crítico con los continuos cambios planteados por la Comisión Europea, para Arguilé «es mentira» que las reformas respondan a una exigencia de la sociedad. «Es una excusa que nos ha contado la Comisión Europa para no sentirse responsable de todos estos cambios», dijo.

Producir alimentos

El consejero dejó claro que se va a «revelar» con dureza ante cualquier intento «por convertir a los agricultores en jardineros» e insistió en que va a mostrar total rechazo si las ayudas se orientan en exclusiva al cuidado de la biodiversidad y el medioambiente. Porque para Arguilé, lo importante es producir alimentos, cada vez más y con menos trabas, ya que cada vez va a haber más población a la que alimentar. «Si esto no lo tiene en cuenta la Comisión y el Parlamento Europeo es que están en babia», insistió. A pesar de todo, el consejero se mostró convencido de que habrá un acuerdo, pero auguró una negociación «dura y muy larga».

El presidente del FEGA, que detalló las líneas por las que parece qué va a caminar la PAC a partir de 2014, destacó que esta nueva política supone un importante cambio, en el que todavía quedan por concretar las medidas de control de mercado. El director general de Producción Agraria insistió en el interés del Gobierno aragonés por defender que los regadíos tengan mayores ayudas y el presidente del Colegio de Ingenieros reiteró la necesidad de hacer que la PAC «sea cosa de todos».