El caluroso mes de agosto ha adelantado la cosecha de arroz en la comunidad aragonesa. Ayer, casi dos semanas antes de los habitual, las cooperativas comenzaron a sacar las cosechadoras a los campos que acogen la variedad Tea, la más temprana que se cultiva en Aragón.

Cuando a finales de octubre termine la recogida, Aragón habrá cosechado alrededor de 78.000 toneladas de este cereal, según las previsiones del departamento técnico de Cooperativas Agro-alimentarias. Una cifra que supone casi el doble de la producción conseguida la pasada campaña, en la que la sequía redujo a algo más de 40.00 tonaleadas el volumen de arroz cosechado en la comunidad.

A este aumento de producción ha ayudado también un incremento de la superficie cultivada. Las 12.000 hectáreas que ahora ocupa este cereal suponen un incremento del 20% respecto a la extensión del pasado año. “Los agricultores se han decidido más por este cultivo porque este año había más previsión de agua gracias a la situación de los embalses”, explicó ayer José Luis Conde Arjol, representante sectorial del arroz en Cooperativas Agroalimentarias y presidente de Arrocera del Pirineo, la cooperativa que agrupa el 50% de la producción de arroz de la comunidad.

Buena calidad

Los agricultores no solo esperan una buena cosecha en cuanto a cantidad, también prevén que será elevada la calidad del fruto. A ello han contribuido las condiciones agrónomicas -mezcla de temperatura y precipitación a lo largo de la campaña-. Así, señaló Conde Arjol, “los agricultores pudieron sembrar en el plazo correcto y, además, han contado con el agua y las precipitaciones oportunas”.

Aragón es una de las pincipales productoras de este cereal, solo superada por Andalucía, Extremadura y Cataluña y con unas cifras muy cercanas a las de la Comunidad Valenciana. El Bajo Cinca, Monegros, La Litera y Cinco Villas son las zonas productoras por excelencia en la comunidad, donde el 90% del arroz es de la variedad Guadiamar, un semilargo que solo se cultiva en Navarra y Aragón, donde se comercializa con la marca Brazal, amparada por el sello de calidad Cálial.