Amado Franco, "orgulloso" del nivel de solvencia y liquidez de Ibercaja

El presidente de Ibercaja, Amado Franco, ha asegurado sentirse "orgulloso" del nivel de solvencia y liquidez de esta caja de ahorros, todavía sin fusionar pero que aspira a lograr un tamaño mayor.

En el transcurso de la felicitación navideña de Ibercaja, Franco ha reconocido que la economía es cada vez menos importante desde el punto de vista de "los números" y más desde la opinión, motivo por el que ha agradecido la labor de los medios de comunicación.

Por ello ha reconocido que hayan sabido entender que en esta entidad, que se ha convertido en "el oscuro objeto de deseo", no hayan sido "transparentes en aquello que no hemos podido" porque, ha recordado, hay operaciones que si trascienden antes de tiempo "se fastidian".

Aunque ha reconocido que para el futuro de la entidad es "indudable" que hay que tener un mayor tamaño ha advertido que no quieren ser "un gigante con pies de barro".

"Esto se terminará bien"

Franco confía que en 2012 se pase del actual clima de desconfianza a uno de esperanza y "con los pies en el suelo" pensar que "esto se terminará bien".

Por su parte, el director general de la caja aragonesa, José Luis Aguirre, aludiendo a una de las definiciones del diccionario sobre la crisis, ha indicado que lo que refleja esta crisis es que el modelo en el que estaba basada una gran parte de la economía "no va a ser el del futuro" y será necesario adaptarse.

Pero para Aguirre, el cambio "siempre es un progreso" y aunque queda "un largo recorrido" para alcanzar el "sosiego" de que se está saliendo de la crisis, es "importante ver la luz al final del túnel".

El director general de Ibercaja también ha coincidido con su presidente en que Ibercaja es una "caja sana" que está pasando la crisis "muy bien" y "sin ningún tipo de ayuda" desde el convencimiento de que "los tiempos futuros van a ser distintos".