MEDIO AMBIENTE

Aliaga recuerda que las infraestructuras limitan el desarrollo de las renovables

El consejero de Industria pide un pacto global para acelerar la implantación de energías 'verdes'.

El consejero aragonés de Industria, Arturo Aliaga, reclamó ayer un pacto global sobre energía, "poner sobre la mesa y pactar cuestiones como la política tarifaria y el desarrollo de las infraestructuras" para poder impulsar las energías renovables con mayor velocidad. Aliaga, que participó en la jornada 'El futuro de las energías renovables en Aragón' -una iniciativa organizada por GenAragón, el Gobierno de Aragón, Endesa y el Circe- dijo que la política energética en España está en un momento complejo, de grandes turbulencias. Y reiteró que el desarrollo de las infraestructuras, la política tarifaria y la tecnología limitan la implantación de las renovables.


A estos escollos, el consejero aragonés sumó "el desequilibrio" que ha producido la fuerte entrada de estas energías en la red, refiriéndose a los cambios en el 'mix' energético: "Cuando entra una renovable en la red -dijo Aliaga- algo sale (el carbón) y esto también hay que saber combinarlo. El 'mix' tiene que ser solidario".


Trámites complejos

Para poner ejemplos de cómo el retraso y la complejidad en la tramitación de las obras de infraestructura condicionan la

implantación de las renovables, Aliaga se refirió a la situación de algunas redes aragonesas: la línea Peñalba-Monzón está atascada, por lo que en el concurso eólico recientemente publicado solo han podido ofertarse 40 MW en el nudo de Monzón; la línea Fuendetodos-Mezquita-Calamocha va un poco mejor (aun así, comenzó la tramitación de la línea hace ocho años y hace dos meses se puso la primera torre); la subestación de Terrer -"a la que nadie le puso pegas para que alimentara el AVE", dijo Aliaga- lleva cinco años esperando poder ser ampliada para suministrar energía a Teruel y poder evacuar la generación de los parques eólicos de esa provincia. Este mismo problema fue después abordado por José Ignacio Lallana, delegado regional de REE (Red Eléctrica de España) en Aragón, quien se quejó de lo complejos que son los procesos para instalar redes: "El tiempo de maduración de un proyecto -explicó Lallana- ronda los diez años".


En cuanto a los concursos eólicos anunciados (tres ya han salido y otros tres saldrán próximamente) para repartir los alrededor de 1.300 MW que la red aragonesa puede absorber con las infraestructuras actuales, Aliaga explicó que se puntúan los proyectos presentados de acuerdo a los baremos recogidos en el decreto, que priorizan aspectos como el valor añadido que dejan en Aragón, el desarrollo territorial, la apuesta tecnológica, la creación de empleo... Aliaga respondía así al temor a que la comunidad vete proyectos de las grandes eléctricas por el enfrentamiento que mantienen por el carbón. "Llevamos diciendo esto ocho años. No nos gusta que venga un señor con un ordenador y un BMW y nos presente un parque de 500 MW. Habrá que ver qué empleo trae, qué desarrollo plantea, qué beneficios aporta a la comunidad...".