Lograr la nulidad de las cláusulas suelo, que evitan las rebajas del Euribor; eliminarlas de la escritura de la hipoteca sin coste para el hipotecado y devolver a los afectados el dinero que han pagado de más en estos últimos años figuran entre los objetivos de Adicae. La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros ha reunido 76 escrituras de hipotecas con cláusulas suelo de 22 entidades financieras y las ha presentado ante los Juzgados de Instrucción de Madrid. Entre ellas, hay clientes de las cajas aragonesas CAI y Cajalón. En la lista, en la que "no están todas las que son", aparece también el BBVA, Caixa Cataluña, Caja España, Caja Extremadura, Caixa Galicia, Caixa Girona, Cajamar, Caixa Nova, Caixa Penedés, Caixa Sabadell, Caja Duero, Caja San Fernando, Caja Segovia y Caja Tarragona.

En los préstamos, los compradores han firmado cláusulas que limitan el tipo de interés a un mínimo de entre el 3% y el 4,5%, perjudicial teniendo en cuenta que el Euribor, el tipo al que se referencian la mayoría de las hipotecas, está en el 1,22%. "Las entidades las comercializaron (las cláusulas) incluso en años en los que se preveía que el Euribor iba a bajar", explicó Ana Solanas, vicepresidenta de la asociación. Calculan que el 90% de los préstamos suscritos entre 2007 y 2008 incluyen estas limitaciones. La entidad ha agrupado a 500 afectados en España.

Un hipotecado con una cláusula suelo del 3,5% estaría pagando 2.000 euros más al año (166 euros al mes) por su hipoteca, según los cálculos de la asociación en base al Euribor de diciembre, del 1,24%.

La asociación se apoya en la normativa de protección a los consumidores para considerar que las cláusulas son abusivas. Entre sus argumentos, ven "mala intencionalidad" por parte de las entidades que las mantuvieron en tiempos de bajadas de interés y la falta de negociación, ya que en muchos casos se impusieron. Solanas destacó los supuestos en los que el comprador se subroga en la hipoteca del promotor, que incluye estas cláusulas.

Las entidades financieras defienden estas limitaciones por su labor de protección contra las subidas de interés, ya que suelen comercializarse acompañadas de un techo. Sin embargo, Adicae considera que existe "desproporcionalidad" entre el suelo y el techo. Este último llega a estar fijado entre el 9% y el 15%, unos valores difíciles de alcanzar en la situación actual y que harían inasumible el pago de muchos préstamos teniendo en cuenta el nivel de endeudamiento de las familias.

Presionar para negociar

La asociación es consciente de que la Justicia es lenta y que un proceso judicial podría alargarse "seis o siete años". Por ello, con la demanda quieren "ver si las entidades se allanan y acceden a negociar de forma colectiva", explicó Santiago Pérez, responsable del sector de hipotecas de Adicae. No descartó movilizaciones a las puertas de las entidades.

Hasta ahora, la única vía era negociar caso por caso con la entidad. "Solo hemos conseguido alguna bajada", pero no la eliminación, dijo Solanas. Ahora aseguran que "vamos a por todas".