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Casi cuarenta años sin una OPA hostil en la banca española

El Banco de Bilbao intentó fusionar a Banesto en 1987, primero de forma amistosa y luego enfrentado al Consejo de Mario Conde, pero fracasó.

Paneles en el Palacio de la Bolsa, a 9 de mayo de 2024, en Madrid (España). El consejo de administración de BBVA ha decidido formular una oferta pública de adquisición (OPA) hostil sobre el 100% de las acciones de Banco Sabadell tras el rechazo de esta entidad a una propuesta de carácter amistoso. BBVA ofrece a los accionistas de Sabadell un canje de un título nuevo por cada 4,83 de Sabadell, con un 16% de participación de los accionistas del Banco Sabadell en la entidad resultante...09 MAYO 2024;BBVA;OPA;ADQUISICIÓN;SABADELL;BANCO;ECONOMÍA;ACCIONISTAS..Eduardo Parra / Europa Press..09/05/2024 [[[EP]]]
El consejo de administración de BBVA ha decidido formular una oferta pública de adquisición (OPA) hostil sobre el 100% de las acciones de Banco Sabadell tras el rechazo de esta entidad a una propuesta de carácter amistoso. 
Eduardo Parra

Estamos en 1987. Es 29 de noviembre. Se desata la guerra entre el Banco de Bilbao y Banesto. Algo totalmente inesperado en el mundo bancario español donde todo transcurre bajo una aparente calma y formalidad. Donde los presidentes de los grandes bancos acostumbran a reunirse mensualmente en torno a una gran mesa redonda para tratar cuestiones del sector, algo que finalmente terminó para beneficio de la competencia. En 1987 las comidas se hacían en la sede del Banco Central, bajo la batuta de su presidente, Alfonso Escámez, que fue uno de los más escandalizados por la OPA hostil del Bilbao.

El banco vasco, entonces presidido por José Ángel Sánchez Asiaín, cuarto banco español por tamaño, buscaba una fusión con otra entidad para ganar tamaño e internacionalizarse. El elegido fue Banesto, que aunque era el segundo en el ranking atravesaba momentos muy complicados de gestión y de liderazgo. Ese mismo mes de noviembre había dimitido de sus cargos como vicepresidente y consejero delegado de Banesto José María López de Letona, al no verse apoyado por la mayoría de consejeros históricos de la entidad en su posición de rechazo a las peticiones de control de Mario Conde, que acaba de aterrizar en el banco con el dinero obtenido por la venta de Antibióticos a la italiana Montedison.

En noviembre, el Banco de Bilbao intentó primero una fusión amistosa. Ofrecía a los accionistas de Banesto seis acciones nuevas más una antigua del Bilbao por cada diez acciones de Banesto, así como 15.000 pesetas en metálico de aquella época (57,33 euros), lo que suponía una prima del 40%. Pero el Consejo de Administración de Banesto lo rechazó.

Lo siguiente fue la OPA hostil del Bilbao. Al día siguiente, Pablo Garnica fue sustituido en la presidencia de Banesto por Mario Conde. Las hostilidades se habían desatado. A los cinco días, el Banco de Bilbao tuvo que desistir de su intento empujado por el regulador ya que la operación dependía de una ampliación de capital que no se había producido porque tenía que ser aprobada en Junta de Accionistas.

La OPA hostil fracasó y todos sabemos cómo acabó Banesto. Con un agujero de 600.000 millones de pesetas (3.600 millones de euros) e intervenido por el Banco de España el 28 de diciembre de 1993. Mario Conde fue condenado a veinte años de cárcel por estafa y apropiación indebida en Banesto.

En todo caso, el tablero bancario cambió tras el fracaso de la OPA hostil. El Banco de Bilbao se acercó al Vizcaya. José Ángel Sánchez Asiaín y Pedro de Toledo acordaron en una comida en 1988, justo después de Reyes, una fusión en igualdad. Ambos bancos eran de los más rentables del sector y cuando se lo comunicaron al ministro de Economía, Carlos Solchaga, su primera reacción no fue muy entusiasta. Prefería que las fusiones sirvieran para que una entidad rentable se comiera a otra menos rentable. Al final, aceptó y nació el BBV, al que luego se le sumaría la A de Argentaria.

Desde entonces no ha habido más OPAs hostiles en la banca española, pero sí muchas fusiones y absorciones. Todas acordadas entre las partes y, por supuesto, con el Banco de España. Las últimas fusiones en el mapa bancario español han sido la de Caixabank-Bankia y la de Unicaja-Liberbank, ambas fusiones por absorción acordadas a finales de 2020 y materializadas en 2021. Entre medias y como consecuencia de la crisis financiera de 2008, se sucedieron las integraciones, fusiones y absorciones de cajas y bancos, con el resultado de que se ha pasado de 55 entidades a una decena.

Otras ofertas

Los bancos españoles han protagonizado otras OPAs hostiles, pero fuera de nuestro país. Por ejemplo, el BBVA lanzó una OPA sobre la Banca Nazionale del Lavoro (BNL) en 2005, pero se retiró del campo de batalla meses después ante la aparición de un 'caballero blanco' (empresa amiga de la opada para que presente una oferta mejor que contrarreste la hostil), la aseguradora Unipol, que salió en defensa de BNL.

Al Banco Santander le fue mejor en su jugada para opar a ABN Amro, de la mano de Fortis y Royal Bank of Scotland, en 2007. Consiguieron comprarlo y se lo repartieron. El Santander se quedó con el negocio en Italia que vendió al poco tiempo con plusvalías millonarias.

En el caso de la OPA hostil del BBVA sobre Sabadell, que no cuenta con un núcleo duro accionarial que sirva para frenar al banco vasco, es más difícil anticipar el resultado.

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