Una diferencia de 1.432 € en la subida a tres años mantiene alejadas las posturas en Teka

La subida salarial, la flexibilidad y que se contabilicen los 15 minutos de pausa de bocadillo como jornada efectiva de trabajo siguen siendo tres de los puntos que alejan el acuerdo entre las partes. 

Un operario en la fábrica de Teka en Zaragoza, que produce hornos para todo el mundo.
Varios operarios trabajando en la fábrica de Teka en Zaragoza, que produce hornos para todo el mundo.
E. N.

Sin avances importantes. Así están las negociaciones entre dirección y comité de empresa de la planta de Teka en Zaragoza después de haber mantenido ocho reuniones para tratar de acordar el nuevo convenio colectivo 2024-2026.

Es fundamentalmente el incremento salarial, junto con la flexibilidad, lo que más separa a las partes. La representación de los trabajadores no quiere que la plantilla siga perdiendo poder adquisivo y ha pedido una subida de 4.500 euros en tres años para de esta forma poder absorber posibles desviaciones del IPC, mientras que la empresa oferta 3.067.31€, algo que el comité considera "insuficiente". Es decir, en estos momentos, según han señalado desde CC. OO., es una diferencia de 1.432,69 euros lo que les separa en concepto de retribuciones. 

Tampoco han podido acordar hasta ahora la flexibilidad. Según este sindicato, "la dirección no acepta que los días caduquen y además de los 12 días por año marcados en convenio, piden que se les concedan 5 días de causa de fuerza mayor pudiendo avisar al personal sin 24 horas de preaviso". Un extremo que desde CC. OO. reconocieron no van a aceptar. 

Una reivindicación que no ha sido atendida por la empresa, pese a ser reclamada desde hace tiempo, es que los 15 minutos del bocadillo sean considerados como tiempo efectivo de trabajo como en el resto de fábricas de Teka en España. "Lo que hacen es que el trabajador lo recupere y tenga de jornada 8 horas y 15 minutos, lo que suma 7 días más de jornada al año" y supone un agravio comparativo respecto a los otros centros de trabajo.  

Asimismo, explican estas fuentes, la dirección de Teka España solo menciona este asunto de la pausa para el bocadillo para decir "que se tiene que dejar para negociar en el siguiente convenio". 

CC. OO. critica también la negativa de la empresa a permitir las prejubilaciones con contrato de relevo. Solo se han hecho dos en diez años, recordó el sindicato, "interesándose muy poco la empresa en la renovación de la plantilla,  más que necesaria", precisan, dada la alta media de edad (55 años) y "condicionando la realización de estos contratos a la firma del convenio". 

El comité de empresa recuerda que por su parte han retirado de su plataforma la petición de tener las pagas extras al 100% como en el resto de los centros de trabajo del grupo Teka, además del pago único lineal no consolidable de 325€, y, en consecuencia, piden a la empresa que también ceda para poder llegar a un buen acuerdo y evitar posibles conflictos, advierten, "no deseados por nadie, pero inevitables si la negociación sigue por esta línea de escasos avances".

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