Heraldo del Campo

cambio climático

La importancia de tener bosques fuertes que resistan las amenazas

El Ciheam Zaragoza y el Creaf han impartido esta semana un curso internacional sobre resiliencia forestal en el que se abordó el impacto del cambio climático o la realidad socioeconómica.

Los bosques mediterráneos son cada vez más vulnerables a sequías, incendios y plagas.
Los bosques mediterráneos son cada vez más vulnerables a sequías, incendios y plagas.
Ciheam

Los bosques mediterráneos son cada vez más vulnerables a sequías, incendios y plagas debido al impacto del cambio climático y a las transformaciones socioeconómicas que se han producido en los últimos años. Un escenario que lleva a que sea urgente tomar medidas con el objetivo de preservar estas zonas forestales y mejorar su resiliencia, es decir, su capacidad para asimilar presiones y cambios ambientales sin perder sus funciones y características esenciales.

Precisamente con ese fin, el Ciheam Zaragoza y el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) organizaron esta semana el curso internacional ‘Estrategias de gestión para mejorar la resiliencia de los bosques mediterráneos’, en el que se abordaron las herramientas más adecuadas para gestionar los ecosistemas forestales en un contexto de cambio global para que puedan hacer frente a las amenazas que los ponen en peligro.

"El cambio climático actúa sobre un sustrato estresado, cuya estructura no es la óptima para hacerle frente"

"Estamos ante una combinación explosiva, porque el cambio climático se une a los cambios socioeconómicos que se llevan produciendo desde la segunda mitad del siglo XX, como el abandono del mundo rural y de la gestión forestal. El calentamiento global actúa así sobre un sustrato que ya está estresado, y esa combinación genera una vulnerabilidad sobre unos bosques con una estructura que no es la óptima para hacer frente a este fenómeno", explica Josep Maria Espelta, coordinador científico del curso e investigador del Creaf, agregando que la consecuencia directa de que no se trabaje por la conservación de los ecosistemas forestales es un aumento de perturbaciones como sequías, incendios o plagas.

La formación, celebrada entre el 15 y el 20 de abril en las instalaciones del Ciheam Zaragoza y también vía ‘online’, contó con unos ponentes entre los que se encontraban representantes del Creaf, de la Oficina Regional del Instituto Forestal Europeo para el Mediterráneo; de la Universidad de Lisboa; de la Universidad austríaca Boku; y del centro de investigación francés Inrae, entre otros. Entre los asistentes, estuvieron presentes técnicos del Departamento de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón.

La formación se celebró tanto vía ‘online’ como en las instalaciones del Ciheam Zaragoza.
La formación se celebró tanto vía ‘online’ como en las instalaciones del Ciheam Zaragoza.
Ciheam

Espelta destaca tanto la amplitud de los temas tratados en el curso como su aplicabilidad. "También es importante el énfasis que se ha puesto en que todas estas soluciones tienen que contar con la participación de las poblaciones y comunidades locales, incorporando ese factor social en esta labor, de forma que no sea solo algo técnico, sino que tenga que estar acompañada de medidas que favorezcan esa complicidad y ese acompañamiento. Y en el caso de Aragón, teniendo en cuenta el tema de la despoblación, este factor es algo a tener en cuenta de manera especial", apunta.

El doctor en Ciencias Biológicas confía en que tanto las reflexiones extraídas del curso como el hecho de que en él participen representantes de la administración autonómica pueda traducirse en mejoras de las políticas relativas al cambio climático y a la resiliencia de los bosques de la Comunidad. "Aragón tiene una situación especial porque alberga especies que están al límite sur de su área de distribución, como el pino albar y el abeto, de forma que son más sensibles al cambio climático. Así que las acciones que se lleven a cabo en este sentido pueden contribuir a preservarlas", manifiesta, subrayando que en el territorio "existen instituciones que están, científicamente y a nivel de gestión, muy implicadas en esta tarea, como el Instituto Pirenaico de Ecología o el propio Ciheam, que son líderes en el desarrollo de estas investigaciones".

Cooperación internacional

La resiliencia de los bosques es un tema que preocupa a los 13 países del arco mediterráneo que representa el Ciheam, que en su misión de cooperación internacional a través de la formación de profesionales del sector agroalimentario, desde sus inicios en los años setenta, viene ofreciendo cursos relacionados con el medio ambiente y los recursos naturales que incluyen temas de interés para el sector forestal. "Nuestro plan estratégico incluye el área de especialización de gestión de zonas forestales, y esta temática está también incorporada en uno de los grupos corporativos de trabajo entre los cuatro institutos del Ciheam (Bari, Montpellier, Chania y Zaragoza)", indica Ana María Sánchez, responsable de Formación del Ciheam Zaragoza.

El carácter internacional de la entidad se ha reflejado en esta formación, que ha contado con participantes procedentes de más de 10 países, así como de centros de investigación, administraciones públicas, agentes del sector privado y asociaciones. "Nuestra unidad de Formación tiene una amplia experiencia en estos cursos, que han contado con numerosos expertos internacionales de reconocida experiencia y, además de este tema, ha abordado otros como la salud de los bosques mediterráneos frente al cambio global, la valoración de los servicios ecosistémicos o la restauración forestal", afirma Sánchez.

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