Un futuro con más aviones y muchas posibilidades para la industria aeronáutica: "Volamos mucho, y vamos a hacerlo más"
Tras la pandemia, ha habido un resurgir de los vuelos y hace falta más industria auxiliar para atender esta demanda creciente. El clúster aragonés Aera asegura que puede satisfacer este reto.
Mantener la quinta posición de la industria española en el sector aeronáutico europeo –con una facturación en 2023 de 8.600 millones y más de 12.000 empleos directos– y si es posible, escalarla es el objetivo de Tedae (Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio). Su presidente, Ricardo Martí Fluxá (ex secretario de Estado de Seguridad) acudió a Zaragoza para decirles a los proveedores aragoneses de componentes (la mayoría integrados en el clúster Aera) que son muchas las oportunidades para atender una demanda creciente de aeronaves tanto de uso civil como militar.
Tras los duros años de la pandemia, la previsión es que el tráfico aéreo se duplique en los próximos quince años, con lo que los fabricantes necesitan contar con una cadena de suministro potente en distintas regiones españolas. Aragón "ha multiplicado por seis la cifra de negocio de este sector en los últimos 25 años, lo que quiere decir que se está haciendo un buen trabajo", destacó Ricardo Rojas, vicepresidente de Tedae y presidente de aviones comerciales de Airbus España.
"Que Airbus y la cadena de suministro vayan de la mano será clave para todos los aviones de futuras generaciones", corroboró Eduardo Vinué, responsable de compras de esta división de negocio en Airbus, al asistir a la jornada ‘Aeronáutica, un sector en crecimiento’, celebrada en el Instituto Tecnológico de Aragón (ITA) este pasado martes. Esther Borao, directora del ITA, reconoció que tras años difíciles por la covid, la crisis de materiales y la guerra de Ucrania, "hay una vuelta a la normalidad y va a haber muchas posibilidades para toda la cadena de suministro en industria aeronáutica".
Y lo que urge, destacó el máximo responsable de la patronal aeronáutica, es "incorporar talento y más capacidad a la cadena de suministro" a la vez que apuntó como retos la digitalización y la descarbonización de esta industria.
Airbus cuenta con una cartera de pedidos de más de 8.000 aviones, solo 2.000 este año en el que ha batido récords, subrayó Rojas, que insistió en "la importancia de la cadena de suministro no solo para satisfacer la actual demanda sino la futura, haciendo posible el desarrollo de nuevas tecnologías. "Hay que estar preparados industrialmente para la recuperación del sector, que se sitúa ya por encima de los valores que tenía en 2019. Volamos mucho, y vamos a hacerlo más", advirtió.
Desde el clúster Aera recogieron el reto de conseguir aumentar la fabricación y entregas anuales programadas. En el último año y medio, las empresas adheridas al clúster aragonés se han duplicado y "generan un gran ecosistema para España", señaló su directora gerente, Inés Villa. "La proyección de crecimiento es totalmente positiva. Europa ha lanzado importantes programas de apoyo que tenemos que aprovechar desde la industria española. El reto es conseguir relocalizar todo lo posible nuestra cadena de suministro y lograr ser líderes en un sector cada vez más tecnológico", afirma Diego Alierta, director general de Umec y vicepresidente de Aera. "Flexibilidad y competitividad son claves", recuerda, ya que España es uno de los 10 únicos países con capacidad para construir aviones y cohetes completos".
Con clientes como Aernnova o Aciturri en España y como Latecoere o Safran en Europa, Umec ha participado en el proyecto Miura de PLD Space fabricando con acero especial y titanio piezas metálicas de alta precisión para su motor, diseñadas para soportar altas temperaturas y condiciones muy extremas en el reactor.
Junto con Umec, Aragón tiene todo un ecosistema de empresas referentes en Aera (43 socios) como Aerometallic Tarazona-Aernnova, especializada en la fabricación de componentes metálicos en gran mecanizado de hasta 15 metros como alas, fuselajes, puertas y superficies móviles para los principales fabricantes: Airbus, Boeing, Embraer, Bombardier, Sikorsky, Bell Helicopters, Pilatus y Leonardo, entre otros.
La responsable de Relaciones Institucionales de Aernnova, Gemma Ortiz de Barron, destacó que en 2019 se acometió en la planta de Tarazona una inversión de 4 millones para tener más suelo productivo y en 2023 se invirtieron otros 8 millones para ganar en capacidad con la incorporación de dos máquinas de última generación conectadas digitalmente. Una apuesta que ha permitido que Aerometallic Tarazona, uno de los principales ‘Tier 1’ en España y entre los diez más importantes del mundo, tenga en su cartera piezas para modelos de Airbus, Embraer, Pilatus y Dassault aviación.
En concreto, precisó Ortiz de Barron, Airbus ya ha anunciado que para el A220 va a duplicar lo actual en 3 años, para el A350 quiere pasar de 6 aviones por mes a 10 en 2026 y para el A320 de 55 aviones al mes a 75. Unas cifras que, destacó, "pueden traducirse en un crecimiento acumulado de 9% en tres años". Esta directiva añadió que la planta de Tarazona también trabaja en los proyectos de Embraer, para los modelos de aviones E1 y E2 con crecimientos de un 3% acumulado en los próximos 3 años. Con 204 trabajadores y una cifra de negocio de más de 20 millones, la fábrica tiene un contrato con Honda Jet para el modelo Echelon, que "les posiciona en el mercado americano".
Además de Aernnova, casi 40 empresas de Aera llevan años trabajando para este sector que vive un "momento dorado", según el presidente de Tedae. No solo la sostenibilidad sino también el desmantelamiento y reciclado de aviones, como demuestra el aeropuerto de Teruel, "son procesos que brindan una inmensa variedad de opciones de negocio", señala su directora gerente, Inés Villa, al "detectar oportunidades para gestionar de forma sostenible más de 750.000 residuos que se encuentran orbitando alrededor del planeta". Recuerda por último que también se está abriendo camino el lanzamiento de cohetes con empresas como PLD Space y su éxito con el Miura 1 o Elson Space y Sceye con el desarrollo de los pseudosatélites HAPS (todos socios de Aera).
Además, de "aprovechar las tecnologías para el impulso de vuelos súper/hipersónicos que pretenden incluso desarrollar aeronaves para vuelos comerciales a velocidades cinco veces superior a la del sonido y que, junto a los drones, suponen un modelo disruptivo", concluye.
