Llamaron a la movilización el pasado lunes como una "rebelión del campo" que no cesará hasta que haya soluciones al hartazgo del sector. Lo hicieron en "unidad de acción" las cuatro organizaciones agrarias aragonesas, UAGA, Asaja, UPA y Araga, convocando tractoradas en fechas concretas en Huesca y Zaragoza, pero en los días siguientes se han visto sobrepasadas por marchas convocadas de modo espontáneo por trabajadores del campo -muchos de ellos, sus propios asociados- en puntos repartidos por toda la comunidad autónoma. Acciones que han incluido bloqueos de carreteras y rutas de acceso a ciudades que han generado caos en vías de transporte y han paralizado durante unas horas la producción de varias fábricas, entre ellas la de automóviles de Stellantis en Figueruelas.

Coinciden las organizaciones agrarias en respaldar los mensajes emitidos en esas concentraciones, demandas que son apoyadas de modo generalizado por la sociedad en su conjunto, incluido el Gobierno aragonés, y con muestras de apoyo como la de CEO, Cepyme y las Cámaras de Comercio, que ven "imprescindible" reducir la carga normativa y burocrática de un sector "estratégico para la economía, la sociedad y la vertebración territorial".

Conscientes de la situación, y con el convencimiento de tener razones de sobra para movilizarse contra administraciones que no les apoyan como deberían, UAGA, Asaja, UPA y Araga piden recuperar el liderazgo para "canalizar las demandas del sector". Recuerdan que son los interlocutores válidos ante los Gobiernos de España y de Aragón y reclaman que se intensifiquen las presiones a Bruselas para conseguir una Política Agraria Común (PAC) más justa, con exigencias normativas que no les asfixien y más facilidades para desempeñar adecuadamente, sin morir en el intento, su labor de alimentar a los ciudadanos.

"Los interlocutores hasta ahora hemos sido nosotros y lo seguiremos siendo y tenemos no solo el derecho sino la obligación de escuchar las demandas de todo el sector y canalizarlas", incide Javier Fatás, miembro de la Comisión Ejecutiva de UAGA, la organización mayoritaria. "Estamos viendo que el Ministerio de Agricultura y el consejero de Aragón, Ángel Samper, están derivando el problema a Bruselas, pero nuestra tabla de reivindicaciones también les incluye a ellos", recuerda.

Samper, hasta hace seis meses líder de Asaja Aragón, ha apoyado (y alentado) las movilizaciones espontáneas de agricultores en toda la Comunidad. Ha recibido a los de la denominada Plataforma 6F y ha pedido "mantener el tipo" para "doblar la rodilla de Bruselas". Desde UAGA y UPA, mientras tanto, se le recuerda que aún esperan las prometidas ayudas directas para los trabajadores del campo, ya que de momento solo se han puesto en marcha préstamos blandos que "no están llegando a los que más lo necesitan".

Ramón Solanilla, sucesor del hoy consejero como secretario general de Asaja Aragón, pide también que se confíe en organizaciones como la suya para llevar a las administraciones las reivindicaciones del campo. Asegura que se mantiene la "unidad de acción" de las cuatro aragonesas, pese a las discrepancias en la convocatoria de Huesca, y como ejemplo cita el apoyo que todas dan a la celebración de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA), que se inicia el próximo martes en el recinto ferial de Zaragoza. "Esperamos que vaya mucha gente allí para la movilización que hemos convocado", apunta, en referencia a la segunda marcha oficial después de la celebrada en Huesca el pasado jueves.

José Manuel Roche, secretario general de UPA Aragón, admite que las movilizaciones no oficiales han podido ser más secundadas que las convocadas por organizaciones como la suya, pero reconoce como un "éxito" que "toda la ciudadanía apoye las reivindicaciones" expresadas en las tractoradas ejecutadas con llamamientos por grupos de whatsapp. "Sabemos que somos un sector estratégico y que hay daños colaterales con el bloqueo de carreteras", admite, por lo que reclama que haya acciones organizadas y autorizadas, como la del martes en FIMA, para la que pide una alta participación.

Federico Lorente, presidente de Araga, rechaza que las organizaciones oficiales hayan perdido el control de la calle y asegura que "a quienes se les ha ido de las manos este tema es a la clase política, que no escucha al sector desde hace muchos años". "Lo que ha pasado es que ha habido un contagio de Europa, pero de una u otra forma esto tenía que explotar", afirma. Como los dirigentes de las otras organizaciones, reivindica su papel como interlocutor ante las administraciones. "Estamos a disposición de todos los agricultores y ganaderos que lo necesiten, estamos para ayudarles, unificando al sector sin dividir y sin ponernos medallas", indica antes de recordar que lidera una organización exclusivamente aragonesa, que "no recibe presiones nacionales".

"Seguiremos negociando con el Ministerio de Agricultura, con la consejería y con la Comisión Europa", recalca José Manuel Roche, que representa a UPA ante las instituciones europeas. "Con las movilizaciones se van consiguiendo cosas en Bruselas", reseña en referencia a la paralización del acuerdo entre la UE y Mercosur o que la propuesta sobre la reducción del uso de fitosanitarios se haya metido en un cajón. En Alemania, añade, se ha conseguido que se elimine el gasóleo profesional y en Francia, un acuerdo similar a la Ley de cadena alimentaria española.

Mientras las organizaciones agrarias recuerdan que la DGA también tiene margen de actuación para apoyarles (que apruebe ayudas directas, que gestione mejor los pagos de la PAC, que facilita mejor la entrada de jóvenes al sector), el consejero Samper asegura que está "donde he estado siempre, al lado de los agricultores y ganaderos, defendiendo el sector". En su visita a Valderrobres, Mazaleón y Maella, aseguró que había recibido a los agricultores que se manifestaban ante la sede de su departamento porque es su "obligación" y que a esas personas les dijo que "la forma de solucionar los problemas es ir coordinados con las organizaciones agrarias, a las que defiendo, ya que he pertenecido a una de ellas hasta tomar posesión de mi cargo como consejero".