"Las empresas aragonesas, convencidas de volver a crear empleo en 2024"
Fernando Rodrigo, presidente de Adea Aragón (Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón), asegura que el año en curso "irá razonablemente bien si la geopolítica lo permite"
Un año en el que la economía aragonesa "irá razonablemente bien si la geopolítica lo permite". Así lo ha vaticinado Fernando Rodrigo, presidente de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (Adea) al presentar los datos del último indicador de opinión de ADEA, una encuesta en la que han participado 251 directivos, que mayoritariamente ven un escenario de estabilidad en 2024.
El hecho, ha dicho, de haberse acostumbrado las empresas a vivir en un escenario de incertidumbre ha hecho que 2023 se haya comportado mejor de lo esperado. En general, ha añadido, la mayoría de los directivos consultados creen que la tendencia del año 2024 va hacia la estabilidad, descienden los que opinan que la situación va a mejorar y se mantienen los que piensan que empeorará, en línea con las previsiones macroeconómicas de Aragón, que dibujan un escenario de desaceleración pero lejos de la recesión.
En cuanto al mercado de trabajo, ha reconocido que "las empresas aragonesas están convencidas de volver a crear empleo en 2024" y ha recordado que "en 2023 se crearon casi 25000 puestos de trabajo y en nustra convención en noviembre dijeron que se podrían crear hasta 26.000 adicionales". Eso sí, ha precisado, "el problema es que la mitad son puestos de dificil cobertura; ese es el drama que tenemos perfiles profesionles que el mercao de trabajo no proporciona y más de 51.000 parados y vacantes sin cubrir".
Rodrigo ha llamado la atención sobre este problema de "distorsión en el mercado de trabajo" y ha lamantado también que las administraciones públicas no hayan aprovechado el aumento de ingresos derivado de la inflación para reducir el déficit y la deuda.
"Este año Aragón aspira a repetir lo mismo que hizo en 2023 en términos de creicmiento de PIB y de creación de empleo", ha remarcado, en un contexto macroeconómico "mucho mejor que a finales de 2022".
De los tipos de interes, ha valorado, todos los indicadores apuntan a que ya el banco central europeo podria haber empezado desescalada con lo que la inversiones previstas no se verían perjudicadas, si bien, "invertir no depende solo de los costes de financiación sino de la evolución de la economía, estabilidad institucional y otros factores".
