Los hijos de Ruiz Mateos echan toda la culpa de Nueva Rumasa a su padre

La defensa pide anular las pruebas de la presunta estafa a través de la emisión de pagarés y por la que se enfrentan a 16 años de cárcel.

Los seis hijos varones de Ruiz Mateos, este lunes en la Audiencia Nacional.
Los seis hijos varones de Ruiz Mateos, este lunes en la Audiencia Nacional.
Fernando Villar/EFE

Los seis hijos varones de José María Ruiz-Mateos han vuelto a sentarse en el banquillo por presuntamente estafar 300 millones de euros a través de la emisión de pagarés a nombre de Nueva Rumasa. Cada uno de ellos, además de otras nueve personas, se enfrentan a 16 años de prisión acusados de estafa agravada, blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y contra la hacienda pública.

Sin embargo, han negado la mayor y la defensa de los descendientes del polémico empresario, que falleció en septiembre de 2015, cargó toda la responsabilidad de lo ocurrido en la compañía al padre y pidió la nulidad de las pruebas al argumentar que se obtuvieron a raíz de un hecho delictivo: la declaración ante la Fiscalía del que fuera abogado del patriarca del clan, Joaquín Yvancos.

Así, en el primer día del juicio celebrado en la Audiencia Nacional de Madrid, el abogado aseguró que era el padre de sus defendidos el que tenía el «dominio funcional de las acciones que la Fiscalía».

La Fiscalía, sin embargo, sostiene que los acusados «venían trabajando durante años colectivamente en el ámbito de dirección de un complejo entramado societario conocido públicamente como Grupo Nueva Rumasa, denominación e imagen que utilizaban recurrentemente en su publicidad con el fin de presentarlo ante la opinión pública como un sólido holding empresarial».

El tribunal anunció, tras retirarse a deliberar, que resolverá en sentencia las cuestiones de nulidad y prescripción planteadas por las defensas. Además, admitió que los acusados declaren al finalizar la prueba y al término del juicio.

El caso se remonta a los años 2009-2011, cuando la empresa familiar presidida por José María Ruiz-Mateos presuntamente ideó un sistema «piramidal» a través de la emisión de pagarés, que le permitió captar 337 millones de euros aportados por 4.100 particulares, a los que ocultó la delicada situación financiera del grupo. De esa cantidad, la empresa dejó sin devolver 289 millones, según el escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción. El caso reúne las denuncias de 1.409 perjudicados por la caída de Nueva Rumasa, que reclaman 171 millones de euros.

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