ECONOMÍA

La tienda de ultramarinos de Clemente Ibáñez en Pedrola mantiene su esencia 60 años después

El origen está en 1964 pero, pese a su crecimiento, el trato familiar sigue siendo la clave.

David y su padre, Víctor, en el actual supermercado familiar, de la cadena SUMA, en Pedrola
David y su padre, Víctor, en el actual supermercado familiar, de la cadena SUMA, en Pedrola
H. A.

Hace 60 años que Clemente Ibáñez y su mujer, Pilar, decidieron que querían dejar de vivir del campo, de los pocos trabajos que por aquella época, en 1964, había en Pedrola (Zaragoza). Así, se aventuraron con valentía a abrir una pequeña tienda de ultramarinos llamada Végé Clemente Ibáñez. De aquello han pasado casi seis décadas y tres generaciones. Ahora es su nieto David quien está al mando, y sus padres, Víctor y Ana, forman parte de la plantilla, compuesta por siete personas. 

El primer gran paso en este negocio familiar se dio en 1978, cuando ya con Víctor implicado, la tienda pasó a ser un autoservicio, el primero en el pueblo y todo un adelanto. “La gente estaba acostumbrada a que le atendieran y aquello fue un gran cambio”, asegura David. Pero funcionó y el proyecto siguió creciendo hasta que en 1995 se abrió un establecimiento nuevo, en un local de ventas de casi 600 metros más el almacén de la calle Progreso número 1. Actualmente es el Supermercado SUMA Ibañez Oliveros y sigue en ese mismo lugar, prestando servicio desde 2013 dentro de dicha cadena.

La abuela Pilar falleció el año pasado y el abuelo Clemente, hace ocho, pero, por suerte, pudieron ver con sus propios ojos cómo había ido creciendo su pequeña tienda de ultramarinos. “Sobre todo él se ponía muy contento y ella nos seguía preguntando siempre qué es lo que se vendía. Nunca dejaron de estar ligados al negocio familiar”, asegura David. 

David Ibáñez: “No solo somos un supermercado más, sino que queremos ofrecer un servicio de más calidad y atender de forma personal. Eso es lo que nos diferencia de las grandes superficies”

Ahora es su nieto quien lleva las riendas aunque sus padres siguen trabajando en el supermercado. De igual modo que Clemente pasó el testigo a Víctor, ahora éste se lo ha cedido a su hijo David, que está llevando a cabo mejoras e introduciendo las nuevas tecnologías.

Pilar, la abuela de David, en la primera tienda que abrieron en Pedrola
Pilar, la abuela de David, en la primera tienda que abrieron en Pedrola
H. A.

Una aplicación para hacer pedidos 'online'

En este sentido, el supermercado de Pedrola está incluido en la aplicación de pedidos 'online' de la cadena SUMA, que se lanzó el pasado mes de mayo. Desde entonces, los clientes de Pedrola, Figueruelas, Luceni y Alcalá de Ebro pueden hacer sus compras a través de la aplicación y recibirlas en su domicilio. Otra opción es hacer el pedido y pasar a recogerlo por la tienda. 

Por el momento, según ha podido comprobar David, van entrando algunos pedidos pero el lanzamiento oficial, con campañas de difusión y publicidad se va a hacer en septiembre, después de las vacaciones de verano. El de Pedrola tiene claro por qué ha dado este paso. “A raíz de la pandemia pensé que las ventas online podrían funcionar bien y, al principio, la idea era hacer una página web. Pero desde la franquicia me comentaron que estaban preparando una aplicación para el móvil y decidí sumarme a ello”, explica. Con esto quiere conectar con un público que no suele entrar a su establecimiento. “Nuestros clientes son de edad media-alta, pero la gente joven prefiere ir a las grandes superficies. Quizás con esta opción se animan”, añade.

Reconoce que su supermercado poco tiene que hacer frente a gigantes como el Alcampo de Utebo, a apenas 10 o 15 minutos en coche de Pedrola, o el Mercadona de Alagón. “Los jóvenes planificamos menos y nos da igual comprar en un sitio que en otro. En cambio, la clientela de mayor edad sí que tiene en cuenta comprar en el pueblo, el trato y la calidad”, asegura. 

Hablando de trato, pese al crecimiento que ha experimentado el supermercado de la familia Ibáñez, hay algo que siempre se ha querido mantener y es esa atención personalizada. “Antiguamente se atendía personalmente a todo el que entraba y, ahora, dentro de que funcionamos con el sistema de autoservicio, intentamos dar este trato más familiar, sobre todo en las secciones de frutería, carnicería y charcutería, que están atendidas por empleados”, explica David. “No solo somos un supermercado más, sino que queremos ofrecer un servicio de más calidad y atender de forma personal. Eso es lo que nos diferencia de las grandes superficies”, defiende.

David tiene 38 años y lleva trabajando en el negocio familiar desde siempre. En su momento reconoce que no se planteó otra opción y, aunque a día de hoy se le pasa por la cabeza, es consciente de que tal y como están las cosas lo mejor es seguir avanzando con el negocio familiar. Junto con la aplicación recientemente lanzada, el SUMA de Pedrola tiene perfil en Instagram y Facebook y David hace lo que puede para actualizarlos. “De momento llevo yo las redes sociales pero ojalá algún día me vaya tan bien que pueda contratar a alguien para ello”, dice. 

Quienes están habituados a las compras 'online' y viven en Pedrola y alrededores ya pueden hacer sus pedidos online, a través de la 'app' SUMA Supermercados. Los más tradicionales encontrarán todo lo que necesitan y el mejor trato en la tienda física. Está abierta de lunes a viernes, de 9.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.00, así como los sábados por la mañana.

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