De crecer en el barrio zaragozano de Las Fuentes en un piso ubicado en la sexta planta de un edificio sin ascensor, mejorar la educación de sus padres al convertirse en ingeniera técnica industrial por la Universidad de Zaragoza y lanzarse al mundo «sin parar de aprender», a convertirse en una alta ejecutiva de Google en Silicon Valley. Esa es la trayectoria resumídisima de María Fernández Guajardo, que recibió ayer el premio Impulsa Liderazgo Femenino que conceden CEOE, Caixabank y Directivas de Aragón. Un galardón que en su categoría ‘Joven’ recibió María del Salz Medina, fundadora de la marca de aceite SalzySalz.

Fernández Guajardo, directora senior de Producto en Google, responsable de la visión, estrategia y funcionalidad de Gmail, con más de 3.000 millones de usuarios en el mundo, dio en la sede de la patronal aragonesa, después de recibir el premio, una auténtica lección de liderazgo. Un liderazgo que no tiene género, como apuntó el presidente de CEOE Aragón, Miguel Marzo, y que ella ha forjado a lo largo de dos décadas con puestos diversos en Francia y Estados Unidos en empresas de chips semiconductores, ‘start ups’ de California y, finalmente, en dos de las nuevas Big Five de las nuevas tecnologías, Meta (Facebook) y Google. Las otras son Amazon, Apple y Microsoft.

«Llevo un año en Gmail, trabajando con herramientas como la inteligencia artificial, que nos harán la vida más fácil», reseñó la galardonada, que admitió haber hecho sacrificios para llegar ahí, como vivir fuera de su tierra, y agradeció el apoyo de su marido y sus dos hijos para asumir retos y recibir apoyo «en cada derrota».

Fernández Guajardo contó ante un auditorio hasta la bandera que está escribiendo un libro sobre ‘start up’ (en inglés, muy del ámbito de Silicon Valley) y se atrevió a dar cuenta de su «legado» con consejos que pueden ser útiles a las más jóvenes.

«Las cosas buenas vienen siempre en grupos de tres», apuntó antes de hablar de las recomendaciones que se sentía capaz de ofrecer. La primera, que «hay que ser estudiantes siempre y las oportunidades están en todas partes, hay que ir a conferencias, a eventos, porque la suerte siempre te pilla trabajando». No malgastar el tiempo en pensar en lo que otros dicen de uno mismo y recordar que «el karma profesional existe» fue el segundo consejo. El tercero es aspirar a algo mejor, porque «ambición no es una palabra sucia, es una palabra de valientes».