La Casa Nicasio, con más de 100 años de tradición agrícola y ganadera a sus espaldas, da nombre a una empresa que homenajea la tradición gastronómica que reúne a la población de Castejón de Valdejasa. En 2013, tras la crisis económica, dos de los Nicasios, los hermanos Ignacio y Alberto Sancho, decidieron convertir en su profesión el escabechado por el que se reconoce a la localidad zaragozana.

"Me quedé sin trabajo y, entonces, empezamos a valorar la creación de un obrador cárnico para elaborar los productos típicos de aquí, de Castejón, y comercializarlos fuera de la localidad", afirma Ignacio Sancho, el hermano pequeño.

Pero su relación con el escabechado no empieza en este momento. Los hermanos ya fueron voluntarios en la primera fiesta gastronómica del conejo escabechado, celebrada en 2008 y gracias a la que, a través de los años, pudieron advertir el interés que generaba este plato fuera del pueblo.

El Corral del Tío Nicasio

En 2014, el obrador se puso en marcha y no ha parado desde entonces. La empresa que les permitió volver a vivir en Castejón de Valdejasa es un proyecto de vida con el que han conseguido, con esfuerzo y el paso de los años, diversificarse en el obrador de productos escabechados, la bodega de vinos, producidos a través de los viñedos del pueblo, y, como última incorporación en 2018, plantaciones de olivos.

Los dos Nicasios trabajan directamente con los mataderos, y ellos mismos limpian y cocinan los productos: "Seguimos los mismos pasos que se seguían antaño en las casas, cuando no había frigoríficos, pero ajustando el proceso a la normativa sanitaria, que es más industrial", afirma el hermano pequeño.

En el obrador, se elaboran conejos, perdices, codornices, muslos de pollo y paletillas de Ternasco de Aragón. Los hermanos se encargan de todo, desde su limpieza hasta el proceso de escabechado, en el que "se sala la carne durante 24 horas una vez limpia de grasas para que expulse el agua antes de cocinarse y, entonces, se hornea", explica Ignacio Sancho.

El Corral del Tío Nicasio

Los platos se pueden encontrar en raciones individuales, envasados al vacío y en tarros de cristal con aceite de oliva. Estos productos de gran calidad y que dan a conocer no solo este plato típico sino también Castejón de Valdejasa, se distribuyen tanto en su almacén como en puntos de venta situados en Zaragoza, Barcelona, Madrid y Valencia. Esto les permite testear el mercado, del que se han comprobado que, mientras en Zaragoza el producto estrella es el conejo, en Madrid casi no tiene acogida frente a la perdiz escabechada. También se pueden encontrar en la página web de, como la describe Ignacio Sancho, "esta apuesta arriesgada creada con mucho corazón".