Fernández-Costales: "El tecnoestrés, la tecnofatiga y los nuevos riesgos psicosociales están sin regular"
Más de 350 profesionales de Derecho asisten al VIII Congreso Nacional de Prevención de Riesgos Laborales que se celebra durante hoy y mañana en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza y que aborda cómo actualizar la Ley de prevención que se ha visto superada por la transformación digital
"Adaptarse a las nuevas realidades del trabajo". Eso es lo que necesita la Ley de Prevención de Riesgos Laborales que data de 1995 y que se ha quedado desfasada para atender los nuevos riesgos psicosociales que han aumentado a consecuencia de la irrupción de la era digital.
Así lo ha dicho hoy Javier Fernández-Costales, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de León, al pronunciar la conferencia inaugural del VIII Congreso de Prevención de Riesgos Laborales que organiza la Universida de Zaragoza y se celebra en el Paraninfo durante hoy y mañana en el que participan 350 profesionales.
"La prevención no tiene la atención que debiera tener", ha advertido. "Las administraciones tienen que implicarse más, invertir más, pero también las empresas y los trabajadores, que son el objetivo de esta prevención. Todos tienen que trabajar en común", ha destacado. "Y para eso hace falta financiación, inversión y normas que se adapten a las nuevas realidades sociales", inmersos en una "transformación digital que lo está cambiando todo".
"Hay nuevas profesiones que traen las nuevas tecnologías y hay que analizar y estudiar en profundidad qué nuevos riesgos generan", ha incidido este experto, ya que "el riesgo tecnológico es enorme con el tecnoestrés, la tecnofátiga, el síndrome del trabajador quemado, o la adicción a las nuevas tecnologías".
Fernández-Costales ha recordado en el Paraninfo que "la desconexión ya se ha regulado", pero hay "muchos más nuevos riesgos por regular para prevenirlos, atenderlos y solucionarlos", ha advertido, poniendo el foco especialmente en los riesgos psicosociales. Admitiendo que el Derecho "siempre va detrás de la sociedad, ha pedido normas que regulen estos nuevos riesgos y que se apliquen".
Ha puesto también el acento sobre "las enfermedades profesionales, el gran descuidado a nivel legislativo", ha criticado. "Tenemos un gran sistema sanitario y un gran sistema de Seguridad Social y pensamos que con eso cubrimos, pero hace falta más legislación", ha reiterado. Y ha puesto el ejemplo de que "el decreto de enfermedades profesionales no incluye los riesgos psicosociales y ese es el primer problema", ha añadido.
"Todo el mundo habla de riesgos psicosociales, pero nuestra legislación se ha quedado un poco anticuada. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, no habla en ningún momento de factores de riesgo psicosocial, no menciona explícitamente la palabra estrés laboral", ha destacado también por su parte Juan Carlos Fernández Arias, consultor de Psicosociología de Servicios centrales de Quirón Prevención.
"Otras legislaciones de la Unión Europea ya hace tiempo que hicieron este proceso de adaptación para integrar un concepto que fuera mucho más claro. Es evidente de lo que hay que hacer para prevenir el riesgo psicosocial y eso es un elemento que en España nos falta todavía", ha señalado convencido de que "hay que actualizar la ley sí o sí".
"Está preocupando muchísimo la salud mental: las bajas por ansiedad y depresión se han incrementado una barbaridad", ha advertido por su parte Ruth Vallejo, co-directora de la Cátedra FCC de Prevención de Riesgos Laborales y Recursos Humanos de la Universidad de Zaragoza. "Los primeros estudios dicen que la pandemia ha podido influir, pero preocupa sobre todo salud laboral relacionada con la digitalización de la economía. "Tiene que haber una mayor implicación de las empresas", ha reivindicado.
