El Gobierno debate si retirar todas las ayudas o decidir "una por una" por su impacto
La inflación se mantiene en el 3,5% en octubre por la moderación de los alimentos y la tasa subyacente baja al 5,2%, su menor nivel en un año.
Los precios dan por fin un respiro, aunque moderado. La inflación se mantuvo en el 3,5% en octubre, según los datos adelantados este lunes por el INE, lo que supone frenar tres meses consecutivos de ascensos. La inflación subyacente, además, marcó su tasa más baja desde junio de 2022 al situarse en el 5,2%. Esta tasa, que excluye la energía y los alimentos frescos, llevaba cerca del 6% desde hace casi un año.
Desde Estadística indicaron que la subida de la electricidad se ha visto compensada con el mejor comportamiento del precio de los alimentos y la bajada de los carburantes, aunque es de esperar que en noviembre los precios vuelvan a repuntar por la subida del petróleo derivada de la guerra en Israel. Los carburantes llevaban encareciéndose desde mayo, con subidas acumuladas de más del 15%, pero en octubre esa subida se ha moderado. Con los alimentos ha ocurrido algo parecido, tras meses de subidas, en octubre moderaron la escalada, lo que consiguió mantener a raya al IPC en el 3,5%.
El INE no da aún datos desglosados por alimentos ni demás partidas, por lo que habrá que esperar al próximo 14 de noviembre para saber si la cesta de la compra sigue por encima de los dos dígitos. En septiembre los alimentos continuaron en niveles récord tras registrar un nuevo alza del 10,5% y acumular año y medio por encima del 10%, con alimentos básicos del día a día de las familias disparados. Es el caso del aceite, que subió en septiembre un 67% respecto al precio de un año antes; el azúcar, un 40% más caro; las patatas, un 20%; la leche, un 13% o los huevos, un 11% por encima de los precios de septiembre de 2022.
En términos mensuales (octubre sobre septiembre), el IPC registró un aumento del 0,3%, una décima más de lo que subió el mes anterior. Con este repunte, la inflación encadena cinco meses consecutivos de alzas mensuales.
Fuentes del Ministerio de Economía recordaron que España sigue siendo una de las principales economías de la eurozona con menor nivel de IPC y mayor crecimiento. En un comunicado, apuntaron hacia las medidas de política económica del Gobierno como las responsables de la buena marcha de la inflación al estar "favoreciendo la competitividad de las empresas, la ganancia de cuota de mercado y el aumento del poder adquisitivo".
Una política económica que está a punto de cambiar con el fin de las medidas fiscales el próximo 31 de diciembre. Por ello, en el Gobierno se está planteando desde hace semanas un debate interno de cara a si prolongar las ayudas para combatir la inflación, como la rebaja del IVA del gas, la luz o de ciertos alimentos. La última en mostrar su posición fue la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, que este lunes abogó por una retirada gradual de las medidas.
En un encuentro con economistas para abordar el impacto de la subida de precios, recomendó "evaluar el impacto" de estas ayudas públicas "de forma individualizada". No aboga la ministra de Trabajo por una retirada total de todo el programa puesto en marcha desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Dentro del intenso debate que hay en el seno del Ejecutivo por la decisión final, con distintas voces que abogan por una retirada total o bien parcial, Yolanda Díaz advirtió que suprimir todo el programa en vigor "tiene un impacto de 1,5 puntos sobre el IPC". "Esto es algo que nos preocupa", insistió la vicepresidenta segunda frente a los economistas. En concreto, defendió mantener la bonificación al transporte público o la reducción del IRPF a rentas inferiores a 21.000. Sobre el IVA de los alimentos y de la electricidad se limitó a pedir "estudiar" su retirada para que Moncloa tome una decisión final antes de fin de año.
Por otra parte, Díaz apeló al diálogo con los agentes sociales para recortar la jornada a 37,5 horas y que sirva "para mejorar la productividad" de la economía. "Ahora hay que hacer una estrategia inteligente de país consensuad y dialogada" para que sirva para "mejorar la productividad de país", indicó. Consciente de las quejas generadas entre los empresarios, Díaz apeló al diálogo entre los agentes sociales e insistió en mejorar la productividad de la economía española, aquejada por la precariedad laboral, la escasa formación o tecnología.
Difícil de vigilar
Cierto es que distintos informes de asociaciones apuntan a la poca eficacia de alguna de las medidas. Es el caso de la rebaja del IVA de los alimentos, donde Asufin ha demostrado que pese a los esfuerzos fiscales del Gobierno, la cesta básica de la compra ya es más cara que la de diciembre de 2022, antes de que entrara en vigor la medida. En concreto, la asociación asegura que antes de que terminara el año una cesta básica costaba 33,67 euros, mientras que el pasado mes de octubre ya marcaba 33,74 pese a que los alimentos tienen el IVA bonificado.
Un caso alarmante es el del aceite de oliva, que se vendía a 6,12 euros el litro de promedio en diciembre, y ahora ha escalado hasta los 9,25 euros, detallan desde la asociación de consumidores. A su juicio, estos resultados demuestran lo difícil que resulta que se vigilen los márgenes de las empresas y la "ineficacia" de este tipo de medidas para combatir la inflación.
