La plantilla de CAF Zaragoza ha comenzado hoy los paros de dos horas anunciados la pasada semana que desembocarán en una huelga indefinida a partir del 7 de noviembre si la empresa no retira de la mesa la flexibilidad planteada y la doble escala salarial que suponen una línea roja para los sindicatos. 

Meses transcurridos desde junio, en que empezó la negociación, las partes no han logrado acercar posturas ni siquiera con la mediación del SAMA (Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje) que les reunió el pasado 17 de octubre. 

Desde la representación de los trabajadores critican los planteamientos de la dirección CAF, que «está intentando imponer unas propuestas totalmente regresivas sobre todo en flexibilidad, doble escala salarial y la regulación de los tiempos de descanso». 

No se entiende, según las mismas fuentes, que la compañía plantee solo para Zaragoza estas medidas que el comité rechaza ya que bloquean el diálogo sobre otros temas como empleo, salario o jornada, en las que lo que se negocie en la planta de Beasáin suele marcar la impronta.