economía

Cómo elegir entre las tarjetas prepago y virtuales: ventajas y riesgos

Evitan introducir datos bancarios personales en internet, pero algunas requieren ir asociadas a una cuenta.

Tarjetas para comprar en Amazon que se venden en estancos y otros comercios.
Tarjetas para comprar en Amazon que se venden en estancos y otros comercios.
H. A.

En los pagos diarios cada vez es más frecuente el uso de tarjetas prepago. Las de las compañías de telefonía fueron de las primeras que llegaron a nuestros bolsillos, con este sistema de pago que adelanta el coste de una compra o servicio. Su uso ahora es residual para móviles, pero se ha extendido esta filosofía en las compras por internet o como 'monedero' virtual. En algunos casos se utilizan como primera tarjeta para los menores, que permite un mejor control del gasto. Este dinero en efectivo pero en formato digital ofrece más seguridad, pero hay que tener en cuenta los riesgos.

Las tarjetas prepago o monedero permiten "realizar pagos, en general de pequeño importe u obtener dinero hasta el límite que hayas entregado previamente a la entidad emisora, importe que una vez agotado podrá recargarse", según la definición del Banco de España.

Dentro de este tipo de tarjetas existen las prepago virtuales, que no tienen soporte físico pero sí un número de tarjeta, fecha de caducidad y número de seguridad CVV (Código Valor de Verificación). Esta modalidad está diseñada específicamente para las compras por internet. "Si la vinculas a una plataforma de pago móvil, podrás usarla en comercios tradicionales desde tu teléfono", detallan desde el Portal del Cliente Bancario del regulador español.

Pagar en internet con dinero en efectivo

Los estancos se han convertido en un punto para adquirir este tipo de tarjetas. Estas se exponen en los locales en largos expositores que muestran los logotipos de las compañías que las ofrecen como "tarjetas regalo" para abonar las compras en sus plataformas. Entre las más solicitadas se encuentran las de Google Play para comprar aplicaciones o juegos, pero hay también de plataformas de comercio electrónico como Amazon, tecnológicas como Apple, de videojuegos y canales de pago de televisión como Netflix, HBO o Dazn, entre otras. 

Al elegir una de ellas se activa con la cantidad solicitada y al pagar en internet "no tienes que meter los datos bancarios y en vez de que cobren de tu tarjeta bancaria, metes el saldo que necesites", explica Guillermo Íñigo, presidente de Asezar, la asociación de estancos de la provincia de Zaragoza. "Si te 'hackean' la cuenta solo pierdes el dinero de esa tarjeta", apunta sobre su principal ventaja. Para los estancos es un servicio más que prestan, como la recarga del bonobús, porque su negocio principal sigue siendo la venta de tabaco. 

Otra plataforma disponible en algunos estancos y grandes superficies es Paysafecard. Pagando la cantidad que se vaya a gastar 'online' se obtiene un código de prepago de 16 dígitos. No requiere tener ni cuenta bancaria ni tarjeta de crédito. "Funciona como una recarga telefónica", detalla. "No necesita cuenta ni un nombre, solo hay que meter el código y pagar directamente con él en internet". Así, se trata de una tarjeta "de un solo uso", ya que "compras una tarjeta y en el momento que metes el código en la web aparece el dinero". No se puede recargar sino volver a comprar una nueva.

Abrir una cuenta y tarjeta en el estanco

Tarjeta de la firma francesa Nickel de venta en los estancos que permite abrir una cuenta y tener una tarjeta.
Tarjeta de la firma francesa Nickel de venta en los estancos que permite abrir una cuenta y tener una tarjeta.
H. A.

Existe también otra modalidad de tarjeta de débito, más que prepago, pero cargada con el dinero que se desee, que también puede activarse en los estancos, pero más parecida a una tarjeta tradicional. Estas todavía están dando los primeros pasos en España y no se comercializan en todos los estancos. La que se puede encontrar en alguno de ellos es Nickel, de la entidad francesa Financière des Paiements Electroniques, solo para mayores de 18 años.

En este caso, todas las operaciones se hacen en el estanco. Desde allí hay que abrir una cuenta bancaria en dicha entidad, que lleva una tarjeta de débito Mastercard asociada, solo con aportar un número de DNI, NIE o pasaporte, el del teléfono móvil y 20 euros de comisión de mantenimiento de cuenta. No se puede contratar tarjeta de crédito.

No se pide vinculación para abrirla, ni nómina ni otros productos. Permite ingresar y sacar dinero en los estancos y administraciones de Lotería mixtos. Además, se pueden hacer transferencias, domiciliar recibos y cobrar la nómima, entre otros. Al tratarse de una entidad extranjera hay que tener en cuenta cómo quedan cubiertos los fondos del cliente en caso de problemas y las comisiones. Hay que pagar por retirar dinero en efectivo en los puntos Nickel (0,50 euros) y un 2% del importe de cada ingreso en cuenta o recarga, entre otros costes.

Los clientes cuentan con una app para consultar y gestionar su cuenta, y atención telefónica. Nickel comenzó a operar en 2014 en Francia, y desde 2017 pertenece al grupo bancario BNP Paribas. En España lleva funcionando desde 2021, donde ha alcanzado los 100.000 clientes, de los tres millones en total. Opera también en Bélgica, Portugal y Alemania. 

Ventajas de las tarjetas prepago

-Compras en internet. Permiten pagar sin necesidad de introducir datos personales y bancarios. Se puede recargar con una cantidad exacta.

-Seguridad. No hay que introducir datos personales ni bancarios en internet y en caso de extravío o uso fraudulento, se limita la pérdida al importe recargado en ese momento. Cuentan con sistemas de autenticación reforzada. "En la mayoría de casos, es necesaria la confirmación de la compra mediante la introducción de un código vía SMS", destacan desde el Banco de España.

-Mayor control de los gastos. Tanto en el caso de las recargables o las virtuales se es más consciente del gasto.

-No es necesario tener abierta una cuenta corriente, a diferencia de las tarjetas de débito y crédito que sí deben estar asociadas a una. 

Riesgos de uso

- Si se contrata una tarjeta prepago de las asociadas a una cuenta no siempre se puede usar para pagar poque "no está garantizada la disponibilidad de saldo en todo momento", advierten desde el Banco de España. Pueden surgir problemas a la hora de utilizarlas en pagos con compañías como las de alquiler de coches y hoteles o la contratación de suscripciones.

-Antes de usarla en el extranjero hay que comprobar que haya puntos para recargarla si no hay oficias del banco que la emitió.

-Los plazos de vigencia son más cortos y hay que renovarla antes.

-Pueden incluir más comisiones como un pago en cada recarga de saldo.  

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