Francisco J. Riberas: "Lo que nos toca es hacer una cadena de suministro más segura"

El presidente ejecutivo de Gestamp, que tiene dos plantas en Pedrola que suman 300 trabajadores, valora el posicionamiento de España en la industria del automóvil.

Francisco J. Riberas, presidente del grupo Gestamp, en Zaragoza.
Francisco J. Riberas, presidente del grupo Gestamp, en Zaragoza.
Toni Galán

Gestamp registró en el primer semestre de este año una cifra récord de beneficios, 102 millones de euros. Un buen resultado.

Venimos de una época un poco complicada. Después de 2020 y 2021, años que nos vimos muy afectados por la falta de semiconductores, que también afectó mucho al primer semestre del 22, este semestre de 2023 ha habido muchos menos problemas y un crecimiento fuerte del sector del automóvil en Europa. Eso nos ha permitido tener un crecimiento de ventas del 28%.

¿Qué porcentaje del negocio de la empresa representa Europa?

Algo más del 50%. En América tenemos operaciones principalmente en Estados Unidos, México, Brasil y Argentina, que representarán este año un 24% del negocio. Luego tenemos actividades en parte de Asia, principalmente China, pero también Japón, Corea, India y Tailandia, que suponen un 15%. Turquía también es importante para nosotros.

¿Está solucionada la crisis de suministro de semiconductores?

Hay muchos tipos de semiconductores y puede haber siempre algún problema puntual. Yo creo que no vamos a librarnos de tener puntualmente algunos problemas ligados a la cadena de suministro, incluso por problemas políticos o por un desastre natural. Yo diría que ahora estamos todos muy sensibles por el tema de los semiconductores, pero lo que nos toca es hacer una cadena de suministro siempre un poquito más segura.

¿Ayudaría tener aquí una fábrica de chips?

La localización cercana de la cadena de suministros es un tema importante. Primero por competitividad, segundo también por emisiones:Si recibimos los componentes de fuera también se genera en logística mucho más emisiones. Pero luego también por seguridad. Yo no digo que todo tenga que estar localizado cerca, porque materialmente eso es imposible, pero llegar a tomar decisiones como se han tomado en el pasado por un coste marginal, teniendo toda la producción en otro sitio, supone un nivel de riesgo muy fuerte. Yo creo que eso va a ser una pelea muy grande para los próximos años. Hay que actuar con algo más de sentido común, y no solo en el automóvil. Lo vimos con las mascarillas en la crisis de la covid.

Gestamp tiene una planta en Pedrola. ¿Está satisfecho con su evolución?

Estamos encantados. Son dos plantas, con una de ellas empezamos en 1995-1996, que casi heredamos con Metalbages, y luego abrimos otra cerca, parecida, para desarrollar elementos de chasis. Aquí hemos desarrollado un montón de componentes para varios fabricantes en España y también para exportar, trabajando para los modelos de Opel en Figueruelas. Tenemos una fábrica muy bonita de chasis, muy competitiva, que ha cogido pedidos importantes para los nuevos lanzamientos de vehículos eléctricos que vienen ahora. Y también hemos metido diferentes tecnologías, por ejemplo la estampación en caliente. No solamente teníamos estampación en frío y soldadura, ahora le hemos metido también estampación en caliente. Pero sobre todo lo que tenemos en Aragón es un grupo de profesionales muy potente.

La estampación en caliente es una innovación clave en Gestamp.

Ahora mismo tenemos en todo el mundo casi 100 líneas de estampación en caliente. Somos líderes en esa tecnología, que sigue evolucionando. En Pedrola trabajamos para varios modelos, para la fábrica de Stellantis aquí, también para Volkswagen en Navarra o Mercedes en Vitoria. También exportamos algo. La logística desde aquí también es bastante buena, desde Zaragoza llegas muy bien a muchos sitios.

¿Qué inversiones están haciendo?

Estamos apostando por los nuevos vehículos eléctricos. Ya hemos cogido bastante carga de trabajo para las adjudicaciones nuevas, por ejemplo del vehículo de Seat Volkswagen, de su nueva plataforma, que saldrá en 2026-27.

Si queremos seguir siendo el segundo fabricante de automóviles de Europa después de Alemania habrá que impulsar más el coche eléctrico, pero las ventas de estos vehículos son muy bajas en España.

Lo que es evidente, y eso lo tengo claro, es que hay que dar la pelea. Lo que tenemos que conseguir es dar a los grandes fabricantes, que tienen aquí unas plantas estupendas, competitivas y de calidad buena, argumentos suficientes para que coloquen aquí los nuevos vehículos, porque creo que les es rentable. En ese sentido, si hay fábricas de baterías aquí será más posible que hagamos más coches. Localizar componentes específicos del automóvil eléctrico aquí es clave.

Aragón ha optado a instalar dos fábricas de baterías y ha fracasado. ¿Harán falta más factorías para que llegue una al fin?

En el tema de las baterías, si tenemos en cuenta que España debería estar en el vehículo eléctrico pequeño, en el momento en el que todos los coches fueran eléctricos yo diría que necesitaríamos tres o cuatro fábricas.

¿Tres o cuatro en España?

Si fuéramos capaces de mantener una producción de 2,6 a 3 millones de vehículos al año estaríamos ahí, sobre todo si son pequeños. Esto es ahora, porque luego cambiará la química de las baterías, cambiará todo. Pero yo creo que España tiene que tener más fábricas de baterías.

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