Interiorismo
Decoración de interiores de viviendas: la madera vuelve con fuerza
Los tiempos del minimalismo "duro" ya han pasado en el interior, donde se mezcla esta tendencia con la de utilizar materiales más naturales para una combinación que aporta bienestar.
A pesar del auge de la tecnología en todos los aspectos de nuestra vida, hay cosas que nunca cambian. Elementos tan naturales como la madera siempre han estado presentes en las viviendas. Desde el principio de los tiempos, cuando una casa se construía enteramente en este material tan noble, hasta ahora, donde cualquier mueble de madera puede marcar la diferencia. Los interioristas y arquitectos aseguran que, tras el 'reinado' de la tendencia del minimalismo "duro", ha vuelto la moda de la madera a las casas.
Agustín Casas, gerente de la empresa Casas Carpintería y Decoración, localizada en Cabañas de Ebro, expresa que "las tendencias van cambiando" y que desde hace unas semanas se ha vuelto a los materiales más naturales. "La ecología y bajar el consumo de energía están detrás del incremento en el interés por este material, ya que es natural y sostenible, un aspecto que está en auge desde hace años", añade.
Incide en que en los trabajos que hace su empresa buscan compaginar tendencias: "Buscamos conjuntar los dos temas, experiencia de tantos años de trabajar la madera, y por otro lado incorporar las nuevas tendencias, tanto de materiales nobles como su nuevo sistema de fabricación". Por ello, su incorporación en el interior de las viviendas se busca de cualquier manera: hay clientes que quieren tenerlo en el exterior o en el interior, pero estos últimos optan por elementos más decorativos como celosías, forros, techos, paredes...
Muestra de ello es uno de los proyectos de esta empresa de Cabañas de Ebro. En la misma vivienda, se combina una celosía plegable acristalada de madera, otra celosía corredera de madera, un suelo laminado, ventanas de madera-aluminio Unilux, vigas de madera, escalera de madera y unas puertas interiores de este mismo material para aportar calidez y bienestar.
Para el arquitecto Sergio Sebastián, la tendencia actual recupera los interiores de las tradiciones nórdicas. "Estas han traído en sus culturas un diseño muy refinado de los muebles y de materiales confortables", apunta. En España, dice, esta moda ha tenido un componente más vinculado a la tradición, "más que las corrientes contemporáneas". "El minimalismo fue demoledor y acabó con todo aquello que pudiera tener mácula o fuera irregular o que presentara algún tipo de anomalía orgánica", destaca. Así, en el uso de la madera en interiores se recupera una actitud "mucho más humana, cálida y confortable", ya que aporta una sensación "táctil o incluso anímica" de materiales más confortables.
En el caso de su estudio de arquitectura, intentan exprimirle un valor 'extra' a la madera: "regular la escala del espacio de la arquitectura al espacio urbano". Esto, traducido a un lenguaje no arquitectónico, se entiende muy bien con uno de sus proyectos. La Casa Ea!, en Litago, se construyen una serie de zócalos, que a su vez es una estantería, que a su vez son armarios, que a su vez son ventanas, y que a su vez resultan en un banco donde sentarse para vislumbrar el Moncayo. "Es todo aquello que acerca la escala y la dimensión de la arquitectura más fría a la humana, a la condición dimensional del hombre y del uso básico", destaca Sergio Sebastián.
"Todos estos arrimaderos, estas ventanas que aclimatan los interiores, tienen esa función de construir esa escala intermedia, hacer transición de la arquitectura desnuda, proporcionándoles estos espacios de función", resume este arquitecto. Un símil para entenderlo todavía mejor: el cuadro de 'San Jerónimo en su estudio', del artista italiano Antonello da Messina, donde el protagonista aparece en una iglesia, que a su vez está dentro de un escritorio, que se encuentra dentro de un estudio de arquitectura.
Se trata de un material de fácil acceso, "muy cómodo". "Es muy trabajable, enseguida se puede adecuar a la construcción de mobiliario", añade Sebastián. Desde hace tiempo, se ha tratado de revestir, conferirle una imagen "que no era suya". "En la actualidad la madera se suele mostrar de forma desnuda, nunca enmascarando esta condición táctil", sentencia.
Desde el estudio de interiorismo Con mucho gusto, de Jessica Zueras, también aseveran que la gente pide cada vez más muebles de madera. "Especialmente robles naturales, mate, nada de brillos, todo con un aspecto muy natural", dicen. Hacen las casas "muy acogedoras", e incluso piden integrar chimeneas. "Nos piden mucho la madera en los cerramientos", explican. Terminan dando una sensación de "hogar".
