En busca de nuevos mercados exteriores

Las empresas españolas con presencia en el exterior perciben que el contexto actual, marcado por las tensiones geopolíticas, la escalada de la inflación y la ralentización del crecimiento, les resta competitividad. Por ello plantean introducir modificaciones en sus estrategias de internacionalización, abriéndose a nuevas oportunidades y explorando nuevos mercados.

Así lo pone de manifiesto el informe ‘La empresa española ante un nuevo escenario internacional’, publicado esta semana y elaborado por la consultora KPMG con la Asociación Española de Directivos, el Club de Exportadores e Inversores Españoles, el Foro de Marcas Renombradas Españolas, la Cámara de Comercio de España y CEOE, y en colaboración con Icex España Exportación e Inversiones y DHL.

El estudio, según fuentes de KPMG, constata una tendencia hacia la regionalización en la economía mundial, que, en el caso de las empresas españolas, se materializa en estrategias de internacionalización que priorizan la Unión Europea y Estados Unidos como mercados objetivo. Tal y como señalan las compañías que participaron en el informe, para que estas estrategias tengan éxito es necesario un mayor apoyo de las instituciones públicas.

El trabajo de KPMG refleja que el 81% de los directivos de empresas en España afirma que está explorando nuevas oportunidades internacionales a través de nuevos mercados, canales y alianzas dada la coyuntura económica actual. El incremento de costes y su efecto en los márgenes (70%) y el clima de incertidumbre e inestabilidad general (63%) suponen los aspectos más desafiantes para las compañías españolas, indica el informe. En todo caso, a pesar de la compleja coyuntura, el negocio internacional sigue avanzando y ya representa más de la mitad (52%) de la facturación de las empresas españolas encuestadas.

La senda de crecimiento iniciada tras la crisis de financiera de 2008, indica el estudio, se vio truncada en 2020 por la pandemia del coronavirus, con un parón sin precedentes en la actividad internacional que redujo nuestras ventas al exterior un 9,1%. En la misma línea, las exportaciones de servicios registraron un descenso del 9,7% en 2020 tras seis años de crecimiento continuado. «No obstante, el fuerte repunte registrado en 2021 por las exportaciones de mercancías (+20,1%) y de servicios (+14,5%), superado en 2022 con un crecimiento interanual del 22,9% y del 26% respectivamente, pone de manifiesto la consolidación de la actividad exportadora española», se apunta.

España se ha posicionado en los últimos años como una de las economías más internacionalizadas a nivel global, gracias a la solidez de su actividad exportadora, que representa un tercio del PIB, y de su posición inversora en el exterior. «Este posicionamiento ha propiciado una creciente integración de la economía española en las cadenas globales de valor», reseña el informe de KPMG ‘La empresa española ante un nuevo escenario internacional’, en el que se subraya el valor de la actividad de nuestras empresas fuera del país.

Basado en las respuestas a una encuesta de unos 500 directivos de empresas de todos los sectores de actividad en España, el 8% de ellos de Aragón, el estudio indica que aunque el fondo (crecer y diversificar) no se altera, la forma en la que se diseña y ejecuta el proceso de internacionalización sí podría cambiar como consecuencia del entorno actual. De hecho, más de la mitad (55%) de las empresas considera necesario modificar su estrategia de internacionalización (un 24% lo han hecho ya y un 31% lo harán próximamente).

Las principales modificaciones que las compañías españolas han realizado o prevén realizar en su estrategia de expansión internacional están relacionadas con los mercados de destino y prioridades geográficas (71%).

Considerando la actividad actual y potencial, destaca la importancia que sigue teniendo la Unión Europea en la agenda estratégica internacional de las empresas españolas: el 93% de las encuestadas opera en este mercado y el 55% espera expandir dicha posición en los próximos cinco años. Otro mercado de gran relevancia por su presente y futuro es Estados Unidos: el 50% de las empresas encuestadas tiene actividad actual en el mercado norteamericano y el 35% prevé incrementarla. Además, es el mercado más citado para iniciar actividad (17%) para aquellas que aún no están presentes. Destacan también los casos de Latinoamérica (69% de empresas con presencia actual y 41% prevé aumentarla) y Resto de Europa (74% y 37%, respectivamente).

Asimismo, a la hora de elegir los países más atractivos por su potencial de crecimiento, los directivos se decantan casi de forma unánime por EE. UU. (90%), un mercado que consolida su carácter estratégico y que, además, cuenta con el estímulo coyuntural que supone la depreciación del euro frente al dólar. También destacan países europeos como Alemania (67%), Francia (52%) o Italia (45%) y latinoamericanos como México (49%).

«Estas preferencias geográficas, concentradas especialmente en Europa y en América, podrían estar especialmente influenciadas por el cambiante y complejo contexto geopolítico y por la visión de los directivos sobre el rumbo que, en consecuencia, tomará la economía mundial», recoge el informe. En este sentido, un 52% de los encuestados vaticina un escenario de regionalización del comercio internacional, porcentaje que duplica al de aquellos que esperan una mayor globalización (26%).

El estudio de KPMG concluye que pese al contexto actual de tensión geopolítica, «el proceso de internacionalización de las empresas españolas se está inmunizando frente a la incertidumbre: ya representa más de la mitad de sus ingresos y seguirá ganando cuota en los próximos años». Recalca también que se vislumbra un cambio de estrategia (en la apuesta por los mercados o en la búsqueda de eficiencias). De hecho, el 92% de las empresas está revisando sus cadenas de suministro a través de medidas con un especial foco en los proveedores (diversificación, mayor proximidad, etc.) y en la búsqueda de seguridad (incremento de ‘stocks’). En ese contexto, rehuye el debate de globalización/desglobalización para hablar de regionalización, con una UE que mantiene su atractivo y Estados Unidos y México como nuevos destinos preferentes. La digitalización, apunta también el informe, «será clave para mejorar la eficiencia». Finalmente, los directivos esperan un mayor esfuerzo de las instituciones públicas en forma de apoyos fiscales y financieros a la exportación e inversión, en la defensa de los intereses de las empresas españolas en grandes acuerdos, y en las ayudas ante disrupciones geopolíticas y de otra índole.