entrevista

Shoshana Grossbard: "La gente debería estudiar más cómo gestionar sus finanzas"

Profesora emérita en la Universidad Estatal de San Diego, California, participó en un foro en Zaragoza.

Shoshana Grossbard, economista de la Universidad de San Diego, en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.
Shoshana Grossbard, economista de la Universidad de San Diego, en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, donde partició en in congreso del IEDIS.
Oliver Duch

Usted ha investigado mucho sobre la economía en el matrimonio, en la familia y en la gestión de un hogar. ¿Cree que la gente que se casa o que forma una familia debería estudiar más economía?

Nunca diría que sea un requisito, pero creo que es útil estudiar más economía en general. Puede ayudar a la gente a tomar mejores decisiones cuando se casa y decide cómo organizar su vida. Decir exactamente qué es lo que se debe enseñar para que las decisiones sean las más óptimas es muy complejo. No habría un curso único. Lo que ha de hacerse para manejar bien la economía de un hogar incluye muchas cosas. Yo personalmente he trabajado en investigaciones relacionadas con eso y puedo decir que en general habría que estudiar más.

Es decir, adquirir más cultura económica.

Sí, la gente debería estudiar más cómo gestionar sus finanzas, cómo planificar. Ahora hay algunos economistas que se han centrado en abordar más estas cuestiones. Por ejemplo, que se enseñe a nivel de bachillerato o incluso en la escuela primaria. Hay una italiana que vive en Estados Unidos que ha trabajado en esto. Se llama Ana María Lusardi, ha introducido cursos en muchos países.

¿Qué recomendaría usted a las nuevas generaciones en esta materia?

Que se lo tomen muy en serio. Sus familias son probablemente las instituciones más importantes en sus vidas. Cuando tú creces, tienes una familia que no has elegido, pero cuando formas tu propia familia, como pareja y luego con niños, es súper importante que no se tomen estas cuestiones a la ligera. Uno debe utilizar toda la inteligencia y emplear todos sus recursos intelectuales y emocionales para organizar su vida. Mucha gente no lo hace, solo se ocupa de sus emociones.

¿Y cómo vincular lo sentimental con lo económico?

Antes he hablado de cultura financiera. Una cosa son las finanzas, que tiene que ver con dinero, pero yo primero me refiero a lo más importante, y ahí no está el dinero. Lo importante es ser inteligente cuando eliges a una pareja. Evidentemente el dinero juega un papel -nadie quiere ser pobre-, pero hay que tener tus prioridades en la vida.

Elegida ya la persona, ¿entra la economía?

Yo entonces sugiero a la gente que utilice un pensamiento inteligente en lo que tiene que ver con su economía. Tener en cuenta todos cuáles son sus metas, como cuando empiezas un negocio nuevo y el objetivo es ganar dinero. En este caso, no es que la gente piensa en ganar dinero cuando se hace con una pareja o forma una familia sino que hay otras metas, cualesquiera que estas sean. El propósito es que utilicen su inteligencia cuando se aproximen a la economía, que sean racionales, que su acercamiento sea sistemático, porque la economía no es solo dinero.

¿Y cuánto afectan las leyes en esto? No es lo mismo un país que otro.

Eso es muy importante. Las diferentes leyes realmente influyen en cómo la gente organiza sus vidas. Un ejemplo es la ley de divorcio. Durante muchos años en Europa, España incluida, las leyes fueron muy estrictas en ese tema, porque la Iglesia Católica no lo permite. Eso pasaba en España, Italia o Irlanda, y en EE. UU. Hace 100 años o incluso menos no se permitía el divorcio. En aquellos países que ha sido así creo que es terrible, a gente le llevaba a una especie de cárcel. El divorcio ha permitido a mucha gente corregir sus errores cuando no eran felices. Otro tipo de leyes que influyen mucho es cuando las propiedades de las parejas son comunes o separadas. En Francia uno decide cuando se casa a modo de contrato, puede firmar una comunidad de activos.

En España existe el régimen de gananciales: los bienes y beneficios que los cónyuges adquieran durante el matrimonio se hacen comunes.

Exacto.

¿Qué países son los más avanzado en economía de la familia?

Creo que los países escandinavos han hecho mucho más para ayudar a los padres a criar a sus hijos con ayudas del Gobierno, pero no creo que eso sea aplicable a todos los países porque sus impuestos son mucho mayores.

Lo importante es saber algo de economía familiar y las leyes que afectan.

Para algunas personas es muy bueno cuando se van a vivir a otros países, o en Estados Unidos si van a un estado distinto del suyo.

Hablamos de cultura económica. Cuanto más sabes, mejor.

Sí, pero nunca hay un límite de cuánto debes saber. La gente tiene que saber más de leyes, política y consideraciones sobre cómo está organizado todo. Quienes crecieron con padres bien organizados tienen más ventajas sobre aquellos que no los tuvieron. Es muy difícil averiguar qué busca cada uno.

¿Qué sugiere a los estudiantes cuando se dirige a ellos?

Yo he enseñado un curso sobre Economía del trabajo y la familia en el que discutíamos de estas cosas. Y con los años muchos me han dicho que mis clases eran muy interesantes, que les hice pensar, que aprendieron a emplear herramientas que les han resultado útiles. Y era un semestre con tres horas a la semana. El curso no estaba organizado para decirte que con esto encontrarías una vida feliz, pero se han conseguido cosas. Es una satisfacción como profesora.

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